SOUL| Levi Ackerman.

❀ Especial ❀

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Año 845 antes de la caída de la muralla María.

Fiorella verificó su equipo en busca de posibles fallas, pero todo parecía estar en perfecto estado. Incluso había utilizado menos gas de lo esperado a pesar de haber derrotado a varios titanes apenas iniciaron la expedición. 

La legión se encontraba en las orillas de un río que atravesaba los tres muros, aprovechando el momento para refrescarse y limpiar la sangre de sus compañeros caídos. Habían logrado avanzar varios kilómetros desde su partida, enfrentándose a los titanes en el camino. Afortunadamente, habían logrado vencerlos a todos sin encontrar ningún titán anormal.

La misión tenía como objetivo la investigación, buscando descubrir algo nuevo sobre los titanes para poder informar a los altos mandos y silenciar las quejas de los civiles que consideraban que los recursos se malgastaban. Sin embargo, hasta el momento, no habían encontrado nada nuevo y ya habían perdido al menos dos escuadrones completos, principalmente formados por reclutas recién graduados.

Fiorella se sentó a la sombra de un árbol, a pocos pasos del río, y cerró los ojos por un momento. Odiaba las expediciones en pleno verano, pues sentía su piel ardiendo bajo el sol y estaba sudando a pesar de haberse refrescado lo suficiente.

Sintió pasos acercándose y abrió los ojos para encontrarse con Levi, quien se había sentado a su lado. Había mojado su cabello para refrescarse y ahora algunas gotas descendían por su cuello hasta perderse en su pecho.

No necesitaban decir nada, la compañía mutua era suficiente, reconfortante.

Fiorella miró a su alrededor y notó que varios soldados habían seguido su ejemplo, buscando refugio a la sombra de los árboles. Aunque no eran lo suficientemente altos para utilizar los equipos de maniobra tridimensional, proporcionaban un poco de sombra mientras descansaban.

Cerró los ojos nuevamente, disfrutando de la sombra del árbol y la presencia reconfortante de Levi a su lado. Sin embargo, su tranquilidad se vio interrumpida cuando el suelo comenzó a vibrar debajo de ellos, confirmándoles la cercanía de los titanes.

—¡Nos retiramos! —se escuchó la voz del Comandante Shadis a lo lejos.

Levi se levantó primero y le ofreció la mano a la pelirrubia para ayudarla a levantarse, a lo cual ella asintió y aceptó su ayuda. 

Sin embargo, todo sucedió tan rápido ya que no eran simples titanes. Dos excéntricos se acercaban seguidos por cuatro titanes normales. No había tiempo para huir; debían proteger la carroza de suministros.

Trabajando en perfecta coordinación, Fiorella y Levi se lanzaron al ataque contra el primer excéntrico después de que este logró evadir a los soldados que intentaban eliminarlo. Levi se enganchó en el pecho del titán y se elevó con una agilidad envidiable, mientras que Fiorella se aferró a sus muslos y los cortó con fuerza, haciendo que el titán cayera al suelo y dándole a Levi la oportunidad de acabar con él cortándole la nuca.

En menos de media hora, lograron derrotar a los dos excéntricos y a dos titanes normales. Shadis ordenó que se retiraran en dirección a la Muralla María, donde sería más fácil evadir a los enemigos a caballo.

Fiorella llamó a su caballo y se subió a él, siguiendo a Levi, pero un grito de auxilio la alarmó. Uno de los titanes había capturado a uno de los reclutas recién graduados cerca del río, y aparentemente todos estaban demasiado apurados para prestarle ayuda. Excepto ella, que sin dudarlo se paró en el estribo de su caballo y se enganchó al cuello del titán. Le cortó la mandíbula justo cuando estaba a punto de devorar al soldado, haciendo que este cayera al agua. Rápidamente, el recluta se levantó y huyó de la escena a salvo.