XXXI

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"𝑸𝒖𝒆 𝒔𝒐𝒓𝒑𝒓𝒆𝒔𝒂, 𝒍𝒂 𝒃𝒓𝒖𝒋𝒂 𝒔𝒂𝒍𝒊ó 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒄𝒖𝒆𝒗𝒂"

—Hwanwoong, amor, quédate quieto.

—Sólo yo le puedo decir "Amor".

—Sólo a mí me puedes decir "Amor".

Hwasa se volteó hacia su hermano y su novio con el ceño fruncido.

—El día en que te veas tan adorable como él, vas a recibir el apodo de "Amor"—Dijo la chica, centrando su mirada en Namjoon.

—Pero igual me dices "Amor" y soy adorable—Dijo, acunando su rostro mientras hacia expresiones tiernas y algo raras, hasta que Hyejin perdió su seriedad y rió por lo lindo que era el castaño—¡Yah! Te ruborizaste.

—Cállate—La mujer alzó su mano para que no lo molestara, pero no borró su sutil sonrisa.

Se volteó de nuevo hacia Hwanwoong y continuó difuminando la sombra que había aplicado en sus ojos, aunque el menor hacia temblar sus párpados por la extraña sensación de la brocha sobre estos.

Ese día era la presentación de fin del año escolar y por lo tanto, el día de su dueto con Yeonjun.

Su cuñado lo estaba maquillando ya que su novio era muy inútil para esa área y su madre sólo salía aplicar máscara de pestañas y pintalabios, cosa que no le atraía demasiado para su danza.

Su maquillaje debía ser sutil y bonito, que combinara con su atuendo de color negro y con las emociones que quería mostrar con sus movimientos, por lo tanto, la única persona que podía cumplir con su exigencia de manera gratis era Hwasa.

—Bien, Hwanwoong, creo que está listo—Dijo la chica, apartándose con una confiada sonrisa—Ve a verte y dime qué opinas.

El chico estaba más que feliz, fue con una sonrisa hacia el espejo de la sala y se miró con gusto, sintiendo sus mejillas calientes y soltó una risita alegre, asintiendo.

Lindo—Dijo—Me gusta.

—Awww, tú eres lindo—Dijo ella sin poderlo evitar.

—¿Yo no soy lindo?—Namjoon hizo un puchero, acercándose a centímetros de su rostro sólo para molestarla.

Hwasa había pasado casi una hora maquillando a Hwanwoong y quería la atención que no había recibido en todo ese rato.

—Eres lindo cuando no molestas.

—Otra forma de decir que estás feo—Dijo Youngjo, mirando con desinterés su celular, lo siguiente que sintió fue un golpe en su cabeza, ya había levantado los puños para pelear cuando notó la expresión molesta de su hermana.

—Mi Joon es hermoso y solo yo le puedo decir feo—Dijo—Y baja esos puños que con esos bracitos ¿A quien vas a dañar?

—Hyejin, Hyejin, amor, tranquila, el bebé, relájate—Namjoon se acercó a ella con cuidado, abrazándola por la espalda, colocando sus brazos sobre su vientre—No lo dijo con mala intención, cariño, ya está—Añadió, sonriendo ampliamente.

La chica suspiró, asintiendo.

No pe-leen—Dijo Hwanwoong, acercándose a ellos, sentándose junto a Youngjo en el sofá para abrazarlo de forma protectora, cargando un adorable puchero en sus labios.

—No vamos a pelear, bebé—Dijo Youngjo con una sonrisa debido al abrazo—Es una charla de hermanos.

—Charlemos con los puños.

LOUDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora