"𝑬𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒊𝒐 𝒚 𝒚𝒐 𝒔𝒐𝒚 𝒕𝒖𝒚𝒐, 𝒆𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐𝒔 𝒚𝒐 𝒎𝒆 𝒓𝒆𝒇𝒖𝒈𝒊𝒐"
La mañana de la cirugía muchos fueron a visitarlo, apenas por unos minutos, rato antes de que tuvieran que llevarlo al quirófano.
Entre ellos, estúpidos parientes que dejaron falsas sonrisas y estúpidas flores.
Youngjo no quería separarse de él, pero tuvo que hacerlo en varias ocasiones, como cuando la señora y el señor Yeo pidieron hablar a solas con su hijito y él se encargó de esperarlo afuera, junto con Xion y Leedo, quienes se quedarían en lo que duraba la cirugía.
Keonhee y Seoho vendrían en un rato, para darle unas palabras de aliento al menor.
Sus amigos notaron su actitud tan decaída, aunque no intentaron nada para animarlo porque sabían que no lo lograrían.
Apenas pudo decir unas palabras, pero ya no estaba de humor para nada.
La mente de Ravn estaba muy lejos de ese hospital y con solo notar sus ojitos perdidos, fijos en el lustrosos suelo, ninguno intentaba hablarle.
En su mente solo podía recordar los viejos tiempos, donde no se preocupaba por los dolores de cabeza de Hwanwoong, donde podía decirle lo adorable que era, donde se encargaba de escuchar música o de hablar por mensaje durante las noches o mitad con voz y mitad escrito en persona, con su tigresito comiendo caramelos de frutilla mientras él tenía su café. Eran viejos tiempos a los que quería volver.
—Ravn—Escuchó la suave voz de la señora Yeo, alzó su rostro hacia la mujer que tenía, una expresión tan melancólica como la de él—Woongie me pidió que te diera esto—Añadió, estiró su mano hacia la de él, mostrando el anillo que le había regalado a su novio el día de su cumpleaños.
Youngjo quiso llorar.
Se tragó sus lágrimas y tomó el anillo, colocándolo en el dedo anular de su mano derecha, porque en la izquierda cargaba el propio.
Mirando a ambos, comenzó a sollozar.
La señora Yeo lo abrazó, permitiéndole llorar, romperse entre sus brazos.
—Todo va a salir bien, Ravn.
Hwanwoong se sentía completamente desnudo, por más que tuviera la bata de hospital encima, esa estúpida tela sintética no cambiaba nada, ni siquiera le proporcionaba abrigo.
Lo habían obligado a quitarse todo, desde ropa hasta cualquier accesorio que tenga, fue así como se despidió temporalmente del anillo que compartía con Youngjo.
En su camino al quirófano, fue acompañado tanto por sus padres como por sus amigos, pero no vió a Youngjo entre ellos y un sentimiento amargó se instaló en su pecho.
Se asustó cuando lo dejaron solo en aquella habitación, tan bien iluminada y con gente cubierta en mascarillas, gorros, guantes y uniformes blancos, con tantos elementos de metal brillante junto a la camilla.
En sus ojitos se notó el miedo.
—Tranquilo, chico—Dijo uno de aquellos enmascarados—Todo terminará más rápido de lo que crees—Le dedicó una sonrisa que se notó por las arrugas de sus ojos.
Hwanwoong se sentía muy incómodo en aquella camilla.
Uno de ellos colocó una mascarilla que cubría su nariz y boca, conectada a lo que parecían tanques.
—Tranquilo, estás en buenas manos—Dijo otro hombre—Ahora vamos, te daremos anestesia, vas a dormir muy bien, no te preocupes, será rápido, cuando despiertes ya estará con tu familia ¿Bien?—El peliuva asintió ligeramente, sintió el aire en la mascarilla más frío de lo normal—Relájate, ahora te vas a dormir en tres, dos...

ESTÁS LEYENDO
LOUD
RomansaSi, el mundo era así de ruidoso, pero al menos le encantaba formar parte de él. ¿Qué mejor forma de superar todas las adversidades teniendo el amor y la fuerza suficiente para hacerlo? Segunda Temporada de MUTE [Ravnwoong] Obra Original: Junchi95...