Seis

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[Aitana]

A las once de la mañana me encontraba fuera de un enorme edificio, todo era de vidrio, y en la entrada había un enorme cartel que anunciaba el nombre de la empresa "Truswell Holding", tragué saliva y me adentré, no le había avisado a Einar que había llegado media hora antes, y esperaba que me puedan ayudar a llegar a él.

-Buenos días – saludé a dos mujeres y un hombre que se encontraban detrás de un especie de enorme escritorio.

-Buenos días, ¿la podemos ayudar en algo? – me preguntó de forma amable el chico, yo mordí mi labio inferior con nerviosismo, ni siquiera sabía el apellido de Einar.

-Amm necesitaba ver a Einar... - y lo miré, para que me ayude con su apellido.

-¿Tiene cita? – Me preguntó serio y yo negué con la cabeza mientras me mordía el labio inferior – Lo siento, no puede pasar entonces.

-¿Y podría llamarlo para anunciarle que estoy? – pregunté como último recurso.

-No señorita – yo bufé y salí del edificio, para después tomar mi celular y poder llamarlo. Bufé cuando no me atendió, y decidí mandarle un mensaje.

[Mensaje para Einar]

Ya llegué, estoy fuera.

[Mensaje de Einar]

Sube.

[Mensaje para Einar]

Lo intenté, pero no tengo cita. De todas formas es mejor que vayamos yendo a buscar a Kilian o llegaremos tarde, no estamos muy cerca.

[Mensaje de Einar]

Enseguida bajo, espérame dentro.

Miré el mensaje y claramente no hice caso, me quedé fuera mientras dejaba que el sol pegue en mi cara, el día estaba precioso. Diez minutos después un Einar muy bien trajeado estaba frente a mí con el ceño fruncido.

-Te dije que esperes dentro.

-Hola para ti también, ando muy bien, gracias por preocuparte – dije irónica, él bufó para después acercarse a mí y dejar un beso en mi mejilla, y esa ya conocida corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo.

-Hola preciosa – me saludó y yo mordí mi labio inferior mientras sentía como mis mejillas se sonrojaban – creo haberte dicho una vez que no te muerdas el labio – dijo llevando su mano a mi mentón, para después tirar mi labio inferior. Yo lo miré frunciendo el ceño para después sentir su mano envolviendo la mía – Sígueme – dijo adentrándose al edificio.

-Te dije que debíamos salir – le dije mientras me dejaba arrastrar por él.

-Solo nos llevara cinco minutos – paró sus pasos frente a los tres chicos a los que había visto hacía unos minutos y los miró con su semblante totalmente serio y atemorizante – Cada vez que ella venga, sola o acompañada, la hacen pasar directamente a mi oficina ¿escucharon? – yo temblé en mi lugar ante su voz.

-Sí señor, lo sentimos señorita – me dijo el chico mirándome y Einar tensó todos sus músculos en su lugar.

-No hay problema – le dije con una sonrisa amable.

-Nos vamos – y Einar comenzó a tirar de mi mano hacia la salida.

-Podrías ser un poco más amable con los chicos – le sugerí mientras ahora comenzaba yo a guiarlo donde había estacionado mi auto. Él me miró con el ceño fruncido y siguió caminando sin decir nada.

Una Humana para el AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora