Una Humana para el Alfa

Quince

[Einar]

Cuando escuché a mi pequeña Luna asegurarme que no se alejaría de nosotros mi corazón latió con fuerzas, y el alivió inundó mi cuerpo. Kenai quería saltar de felicidad, abalanzarse contra ella y besarla. Pero logré controlarlo. Cuando le pidió a Kenai para abrazarlo fue más difícil controlarlo, pero se controló cuando le aseguré que si se lanzaba contra ella lo único que iba a lograr es su miedo, así que solamente se dejó abrazar por ella mientras nuestro corazón latía de forma desenfrenada.

Caminamos en silencio hasta la mansión, Kenai iba rozando su cuerpo contra el de Aitana, y al notar que él solo quería un contacto con ella Aitana apoyó una de sus pequeñas manos en el lomo de Kenai.

-Aquí tienes lobo tonto – me dijo Mason lanzándome ropa a la cara, yo le gruñí y él lanzó una gran carcajada. Tomé la ropa con mis dientes y comencé a adentrarme a su mansión, no sin antes mirar a mi Luna, ella me regaló una pequeña sonrisa que me bastó para saber que allí me esperaría.

Nunca me había vestido tan rápido, necesitaba volver con Aitana rápidamente. Así que después de estar completamente vestido salí corriendo hacia ella, pero estaba hablando por celular así que bufé molesto y me enfrenté a la burlona mirada de Mason.

-La llamó un chico – dijo divertido y yo gruñí, mientras que Irina lo golpeaba.

-¡Deja de molestarlo! – Bufó la pequeña rubia – Tu manada tendrá una Luna sensacional. Intenté explicarle el rol de Luna, pero creo que la confundí más – me dijo apenada y yo le sonreí para tranquilizarla.

-Descuida, en su momento lo entenderá – le aseguré y ella asintió con su cabeza.

-Tenemos que irnos – dijo Aitana uniéndose a nuestra conversación, olí su preocupación y la miré a los ojos, realmente estaba preocupada.

-¿Qué pasó? – le pregunté tomándole una mano.

-Kilian – y mi corazón latió con fuerzas, ahora yo también estaba preocupado.

-¿Qué pasó con mi cachorro?

-No le gustó que lo vaya a buscar Briana sin antes avisarle, hizo un gran berrinche, lograron calmarlo, pero como aún no llego y nunca me separo de él tantas horas volvió a hacer berrinche, y dado que ahora conozco su condición de hombre lobo entiendo por qué sus berrinches son tan violentos – suspiró con cansancio – Tú pagaras lo que Kilian rompió en el restaurante de mi amiga – me señaló con un dedo y yo asentí con una sonrisa.

-Tiene carácter el futuro Alfa – se burló Mason y yo lo miré con una sonrisa divertida, pero la mirada que nos lanzó Aitana logró borrarnos nuestras caras de diversión.

-Adiós, muchas gracias por todo – Aitana se acercó a dejar un beso en la mejilla de Irina y otro en la de Mason.

-Cualquier cosa que necesites estamos a las órdenes – le aseguró Irina – Y quiero conocer a Kilian antes de que se vayan.

-Por supuesto – le aseguró Aitana, para después comenzar a caminar hacia el auto, pero a medio camino se frenó – Einar – me llamó, yo me despedí rápidamente de ambos y corrí hacia el auto, donde Aitana ya me esperaba con el cinturón de seguridad puesto.

-¿Qué fue lo que hizo? – le pregunté mientras nos alejábamos de la manada.

-Le tiró una estantería completa de vajilla – dijo preocupada – por suerte no lastimó a nadie ni se lastimó.

-Tranquila Aiti, es un futuro Alfa, es normal que...

-¿Normal? – Gritó alterada – Normal será en tu mundo, pero en el mío se merece un castigo, ¡no puede ir rompiendo cosas cada vez que se enoje! Y realmente espero que tú no le festejes esto – su mirada logró helarme la sangre y esta nueva faceta de Aitana me encanta y excita.