[Aitana]
-¿Cuánto días llevamos encerradas? – le pregunté frustrada a mi compañera de celda y nueva amiga, Aila.
-Tú creo que diez días, de los míos ya perdí la cuenta – suspiró.
-¿Aún no se te ha ocurrido cómo salir?
-Sabes, es difícil crear un plan de cómo salir de una casa minada de vampiros, con muy poca energía porque está cosa me la saca toda – señaló sus esposas – y con una humana embarazada a cuestas.
-Deja de nombrar mi embarazo, tal vez ellos no lo sepan – le susurré regañándola.
-Querida, ellos seguramente puedan escuchar el latido del corazón de tu bebé – me dijo y yo sentí que me mareaba, tenía muchísimo miedo de qué podía pasarle a mi bebé.
-¿Está embarazada? – susurró una voz del otro lado de la reja, con Aila nos miramos y corrimos nuestros ojos para ver a una hermosa mujer parada justo frente a nosotras, su cabello rojo resaltaba sus hermosos ojos verdes, su piel era sumamente pálida y estaba regada de pequeñas pecas que le daban un toque de inocencia.
-¿Qué hace en un mugroso sótano la pequeña princesa del Conde Maksim Novikov? ¿Acaso sabe tu padre que estás aquí? ¿Lo sabe tu hermano? – preguntó mi amiga con ironía en su voz, y solo quería que se callara, esta mujer sabía que estaba embarazada y aparentemente es la hija del Conde.
-Quiero ayudarlas a escapar – dijo intentando mostrarse segura, Aila solo soltó una gran carcajada que hizo que me dé un poco de miedo.
-¿Quieres ayudarnos a escapar? Es muy gracioso que lo digas Princesa Arinka Novikov hija del Conde Maksim, ¿piensas que vamos a creerte que quieres traicionar a tu padre?
-Lo que yo quiero es paz, es lo único que pido. Desde que murió la Condensa, el Conde no ha sido el mismo, hay mucha oscuridad en él y está llevando a la destrucción de nuestro pueblo. Lo último que quiero es que se enfrenten lobos y vampiros, sobre todo los de su manada Luna – esto último lo dijo en voz tan baja que me costó entenderla.
-¿No quieres un enfrentamiento con los lobos de la manda Moon White? ¿Por qué? – Preguntó Aila entrecerrando sus ojos - ¡Oh por Dios! ¿Encontraste a tu Tua Cantante en la manada? – Y ahora sonrió con ironía - ¡Que fuerte!
-¿Su Tua que? – pregunté frunciendo mi ceño.
-No lo encontré bruja – dijo de forma brusca la chica – Esta es la llave para las esposas que tiene – me dijo y tiró una llave en mi dirección que pude agarrar – Sácales las esposas después que les traigan la comida, nadie puede saber que estuve acá.
-¿Y cómo vamos a salir de acá sin ser vistas? – pregunté incrédula.
-De eso se encarga la bruja.
-¿Qué quieres a cambio? – pregunté frunciendo mi ceño.
-Solo quiero parar la guerra – suspiró y yo asentí con mi cabeza - ¿De verdad estás embarazada? – preguntó con el ceño fruncido.
-¿De verdad no escuchas su latido? – Preguntó Aila frunciendo su ceño, la pelirroja solo negó con la cabeza – Tienes un gran Alfa en tu vientre, sabe que estás en peligro y oculta sus latidos – yo fruncí mi ceño, ¿un bebé podía hacer eso?
-Mucha suerte chicas – susurró la pelirroja.
-Espera – le dijo Aila – necesito que me traigas algunas cosas, me va a costar recuperar mi energía y no sé si tenemos el tiempo suficiente.
-¿Crees que puedo estar aquí abajo así como así? ¡Tuve que engañar a muchas personas para venir hasta aquí sin que me noten! – gruñó la pelirroja.
-¡Eres la princesa! Alguien de tu lado tendrás para pedirle el favor de que me alcance las cosas, no son muchas – dijo con fastidio Aila, la pelirroja solo asintió con la cabeza mientras suspiraba y mi bruja amiga comenzó a decirle todo lo que necesitaba, la mayoría de las cosas no sabía ni siquiera que eran – Gracias Princesa Arinka Novikov, estoy segura que tu bondad va a ser recompensada – Arinka solo asintió con la cabeza y en un parpadeo desapareció.
-¿Me puedes explicar que acaba de pasar? – dije impresionada, no podía realmente entender lo que había pasado.
-Esa hermosa pelirroja que acabaste de ver es la princesa Arinka Novikov, hija del Conde Maksim Novikov – no entendía la obsesión de mi amiga por decir el rango y nombre completo de las personas – quien nos tiene secuestradas. Nos va a ayudar a escapar, y por lo que veo encontró a su Tua Cantante en tu manada, lo que es una suerte para nosotras, es por eso que nos quiere ayudar.
-¿Qué es su Tua Cantante? – pregunté frunciendo el ceño mientras casi gruñía, odiaba no entender nada.
-Es su alma gemela.
-Entonces después que nos traigan la comida voy a sacarte las esposas, y ¿Qué va a pasar?
-Yo haré una pócima para recuperar mi energía con lo que me mande la princesa Arinka Novikov, cuando la recupere podré crear un portal hasta tu manada – me explicó y yo la miré con mis ojos casi saliéndose de sus órbitas.
-¿Un portal? ¿Qué mierda?
-Sí, un portal, no te preocupes, es seguro y nada malo les pasará, ni a ti ni a tu bebé – me aseguró y yo asentí poco conforme.
-¿Te quedarás conmigo en la manada? – pregunté con una sonrisa, me agradaba y mucho su compañía.
-¡Ni loca! – dijo casi espantada – Te dejaré en los límites de la manada, el portal va a drenar parte de tu energía y vas a llegar inconsciente, no se va a ver bien que una bruja llegue con una inconsciente Luna secuestrada, van a matarme antes de preguntar.
-Dijiste que no nos iba a pasar nada.
-Es que no les va a pasar nada, solo vas a sentir mucho cansancio y por eso vas a desmayarte, pero luego de descansar vas a estar bien – me aseguró y yo asentí.
-¿Y tú dónde irás? ¿Nos volveremos a ver?
-Yo tengo asuntos que resolver, pero quédate tranquila que nos volveremos a ver – me aseguró con una pequeña sonrisa y yo asentí con mi cabeza – Solo asegúrate de hablarles de mí a los lobos, así cuando me presente en la manada de forma inesperada no me matan.
-Nadie va a matarte – le aseguré con una pequeña sonrisa, la iba a extrañar muchísimo, fue una muy buena compañía en estos días, me transmitió muchísima paz e iba a sacarme de este lugar tal cual me lo prometió el día que nos conocimos.
A la hora de la comida uno de los vampiros vino con una bandeja a dejarnos la comida, nunca hacían eso, siempre nos tiraban alguna sobra y se iban, así que ambas supusimos que eso era obra de Arinka. Cuando el vampiro se fue yo le saqué las esposas a Aila y ella enseguida comenzó a preparar su poción, se la bebió toda y ambas nos miramos fijamente a los ojos, había llegado el momento de despedirnos.
-Bien, cuando despiertes seguro estarás con tu lobito – me sonrió y yo sonreí mientras llevaba una de mis manos a mi panza.
-Voy estar siempre en deuda contigo Aila, no dudes en venir a la manada, por favor – ella me sonrió y asintió con la cabeza.
-Nos volveremos a ver Aitana Luna de la manada White Moon – yo sonreí mientras negaba con la cabeza – Nos quedamos sin tiempo – yo me acerqué a dejarle un abrazo, una vez que nos separamos comenzó a decir algunas palabras que no entendía y cuando quise darme cuenta había perdido la consciencia.
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Holaaa, un día atrasada pero acá estoy!
Arriba les dejé la foto de Arinka.
Espero hayan disfrutado el capítulo!!
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Una Humana para el Alfa
WerewolfAitana no creía en el amor a primera vista, pero no supo explicar qué le sucedió cuando lo vio por primera vez, no entendía porque su cuerpo reaccionaba a él como si fueran un imán. Esa noche que se conocieron, Aitana no supo todo lo que iba a cambi...