El chico de los ojos violetas

XL. 21 de noviembre de 1983

Wattpad no me dejó dedicar de nuevo, así que...

Feliz cumpleaños, Cottito. <3

CAPÍTULO

XL

21 de noviembre de 1983

LUNES

Él me obligó a matarlos, aún lo tengo en la memoria. Quisiera regresar el tiempo y haberlos escondido mejor, pero supongo que obtener la felicidad simplemente no es parte de mi destino.

—Itchy.

Itchy

—¡Todd! —Grité al lograr encontrarlo por los salones del lado oeste de la escuela y corrí hasta alcanzarlo, tomando su mano para alejarlo de los alumnos que caminaban entre los pasillos. —Ven conmigo un segundo. —Le dije arrastrándole sin problema.

Después de la fiesta, no lo había pensado del todo puesto que estaba nervioso por las cosas que habían pasado y por el hecho de que le había prometido a Toka hacer una estupidez con él. Pero una vez estuve ayudando a papá con la cabaña el domingo por la mañana y que no había nada qué hacer más que pensar, recordé las palabras que los chicos habían dicho y en lo que Toka se había atrevido a hacer con Juicy.

"Aléjese de él". "No va a platicar con usted, ni se moverá de este sitio". ¿Acaso él estaba enterado de mi situación con Toka? Si era así, parecía ser que Toka no había reaccionado del todo a eso, pero seguro que si lo recordaba, pensaría que había hablado del trato y eso sería un problema.

En primera, seguramente Toka lo tomaría como argumento para decir que yo hablé del trato primero y tendría razón para haber roto con su condición, y segundo, era un castigo seguro. Pensar que ya tenía problemas con Toka, y que últimamente no nos estábamos llevando del todo bien me hacía pensar que solo me castigaría de la forma más denigrante posible y no estaba de humor como para tener que pasar una semana adolorido de mi trasero.

—Mao... —Se quejó Todd una vez le llevé hasta detrás de las escaleras que estaban hasta el extremo del pasillo, casi en los armarios de los conserjes. —¿Qué tienes? —Preguntó una vez le solté y me asomé por las escaleras esperando que no hubiera nadie cerca.

—Todd, quiero que seas sincero conmigo, ¿de acuerdo? —Le dije cuando estuve justo frente a él y le miré a lo ojos. Aunque, incluso si decía eso, Todd era un buen mentiroso. Él podía encubrir sus mentiras y las hacía parecer verdades sin problemas.

—No te copié la tarea de filosofía, si es lo que crees. —Argumentó.

—¿Copiaste mi tarea de filosofía? —Pregunté confundido. —¿Cuándo?

—No lo hice.

—¿No lo hiciste? —Pregunté desconfiado.

—No. —Todd sonrió repentinamente y se dejó caer en el tercer escalón. —¿Qué quieres? Tengo que hacer algo en siete minutos exactamente.

—Yo... —Abrí mi boca porque Todd me sacó fácilmente de mis pensamientos y sacudí mi cabeza para organizarme un poco. —¿Le contaste a Juicy sobre Toka? —Pregunté y Todd abrió la boca como si estuviera indignado a la vez que se cruzaba de brazos. Avergonzado de quizás haberme equivocado, miré en otra dirección.

—¿Yoooo? —Preguntó en un tono ofendido. —¿Yo contarle a Juicy sobre ese pedazo de escoria mierdosa poca cosa?

—No hables así de él... —Dije sintiéndome regañado repentinamente. Además, aunque estuviera enojado con Toka, no me gustaba que él se expresara así de él.