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Todo estaban afuera, los otros 3 que recién habían llegado estaban haciendo brochetas con carne sin clasificar, no sabían de donde la habían obtenido, la chica de aquel grupo le ofreció agua embotellada a Murphy quien se encontraba sentado relajado en una silla.
Janice: ¿Tienes sed?
Murphy: Si, desde Portsmouth.
Tomo la botella, la mujer se inca a su lado "interesada" en su historia.
Murphy: Una prisión en Massachusetts.
Janice: Madre mía.
Murphy: Soy un bulto.
Bebió de la botella de agua.
Janice: Otro exconvicto.
Murphy: ¿Tu no?
Janice: Enseñaba inglés en secundaria antes de que todo terminara, pero Henry estuvo en San Carlos.
Miro al de mayor edad de ellos tres que llevaba sombrero y que hacia las brochetas con ayuda del otro.
Janice: Por trafico de drogas, creo.
Murphy: Un gran sujeto, mi tipo de hombre.
Siguió bebiendo de la botella, con nuestra protagonista, la pelinegra estaba recostada bajo la sombra de un gran árbol, su cabeza reposaba en las piernas de Cassandra quien solo le tapaba la luz de sus ojos.
Cassandra: ¿Y?
___: ¿Mmm?
Cassandra: ¿Ya lo pensaste?
La pelinegra se quedo en silencio y después de unos segundos hablo mientras se sentaba dándole la espalda.
___: Yo, no se nada de esto de las relaciones serias, soy nueva en ello, no tuve el amor de una madre o padre, nunca tuve un novio o novia, y este apocalipsis me hace dudar de querer tener uno.
La pelinegra miro a la chica quien tenia la mirada baja.
___: No quiero tener que ser yo quien te mate.
Cassandra: ¿Qué sientes por mi?
___: Cosas inexplicables Cassandra, cosas las cuales son extrañas, son nuevas, son desconocidas, cosas que quiero experimentar, peor a al vez me dan miedo.
Cassandra alzo la mirada, sus ojos estaban algo apagados y con una mirada vacía.
Cassandra: Entonces, ¿Por qué casi me besas aquella vez?
Nuestra protagonista no respondió, la morena tomo aquel silencio como algo mas, se levanto como pudo con el corazón hecho a pedazos, al dar el primero paso unos brazos la detuvieron, aquellos brazos eran delgados, la rodearon por la cintura, era la pelinegra.
La chica escondió su cabeza en el cuello de la morena.
___: No quiero que sepan que eres mi debilidad, no quiero que un día sea yo quien apriete el gatillo, o seas tu quien lo haga.
