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Volver a la oficina no era de forma gradual, Wonwoo sabía esto. Un mes en Europa, y de repente, de vuelta a la oficina aburrida donde miles personas le hablaban, pedían y preguntaban cosas. 
Sabía que debía hacerse cargo, sobre todo del sistema de juego que estaban buscando en el próximo juego de su compañía. 
Él era ocioso, amaba jugar, pero sabía que manejar una compañía de juegos, no es lo mismo que mover joysticks o teclas en un teclado y divertirse de la misma manera. 

Así que ahí estaba, luego de recuperarse de aquella diferencia de horario y del hecho de conseguirse un respiro de lo que había pasado en el vuelo, intentando olvidarlo. 
Mas, su cerebro lo traicionaba, lo sobrepensaba cuando no hacía nada, o cuando iba a dormir.  ¿Acaso eso terminó ahí? Mingyu no se había contactado con él. ¿Ese sería el fin? ¿Se llevaría el secreto a su tumba? 

Así que en aquella ciudad grande de Seúl, en esa oficina amplia sobre un edificio de varias plantas, se posicionaba aquel muchacho que todos trataban formalmente. Con un escritorio frente a sí, millones de papeles, un teléfono fijo mal colocado en su base, un par de lápices, y por último un estresado dueño cuestionándose cada una de sus decisiones de vida, todo parecía cobrar la forma de su vida normal. 

Nada Europea, sin quesos elegantes ni licor caro. 

Sólo él, un montón de gente que dependía de él, y su realización de que su madre se había retirado del negocio por la misma causa: 

Estrés.  

Su asistente, joven y ambicioso como él solo, entró por la puerta, con una carpeta y un rostro serio. Ni siquiera dudó en tocar la puerta, ya que a su jefe no le gustaba el hecho de escuchar el cristal de su puerta elegante ser tocada por él.

—¿Qué traes ahí, Hansol?—Preguntó Jeon irguiéndose en su asiento y mirando con ojos cansados a su asistente. 

—Oh, son sólo las ideas de diseño, querían aprobación de su parte. ¿Necesita ayuda con algo más?—Dijo el muchacho, joven y con una sonrisa leve, siendo gentil y ameno con el estrés de su superior. 

—Sí, ¿Podrías hacerte cargo de los presupuestos que colocó HyeSoo. Necesito que veas sí está bien recortarles un poco, necesito el dinero para manejar bien el sistema y la programación. Eso es lo más importante en estos momentos. Los diseños de personaje y las voces pueden esperar un poco más. ¿Entendido?—Hansol asintió, recibiendo todos los papeles.—Ahora debo irme, tengo una reunión con el departamento de diseños y actores. Si alguien necesita algo, que me vea a la hora del almuerzo. 

Wonwoo salió de la oficina casi disparado como una bala. Apenas llevaba su terno encima, y su cabello estaba un poco desordenado por la prisa. Saludó a sus trabajadores, y siguió hasta llegar a una oficina con una presentación lista, una mes redonda de reuniones, un ventanal hacia el exterior de la ciudad, un plato de galletas, y obviamente una pizarra con todos los nombres de los personajes del juego y la historia que llevaban. Sin duda esta idea de juego iba a ser algo revolucionaria dentro de la industria. ¿Se llevaría Jeon el crédito? 

—Buenos días.—Dijo el hombre de cabellos azabaches entrando a la reunión y sentándose en la esquina de aquella mesa elegante. 

—Buenos días jefe, ¿Quiere una taza de té?—Preguntó una mujer a su lado.

—Oh, no, estoy bien, gracias.

Pronto la presentación comenzó. Hubieron pequeñas discusiones, donde todo parecía fluir de manera correcta. Los personajes, la historia, los actores de voz que requerían, los modelos de aquel mundo ficticio, y sobre todo el uso de los derechos de autor que llevarían. Patentando finalmente todo esto antes de ser llevado a la práctica. La reunión terminó, con el jefe contento y un equipo de diseñadores también eufóricos por la aprobación de la cabecera. 
Si bien Jeon no estaba demasiado concentrado en todo el trabajo, sin duda el departamento de diseño se había esmerado esta vez. Necesitaba una victoria en estos momentos. 
Luego de aquella reunión, asistió a otras. Mas, no se unió a todas, gracias a que tenía jefes en aquellos departamentos que iban a apoyar o denegar las opciones del producto. Esto no iba a ser fácil, quizá pasarían meses o una cierta cantidad de tiempo hasta que todos los involucrados puedan gritar felicidades por crear un grandioso juego. 

Dark Red.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora