10

472 52 8
                                    

El concepto de amar para Wonwoo, es un concepto que nunca le enseñaron. 

Condenaron el amar durante toda su vida. Amar, te amo, todas esas palabras fueron disimuladamente bloqueadas en su hogar de la infancia. Padres que apenas pasaban tiempo con él y con su hermano. Concibieron la idea de que amar no era necesario. No era imprescindible, vivieron sin ello la mayor parte del tiempo, o al menos lo hacían sin el amor paternal. 

¿Acaso eso era justo? Ninguno de los dos Jeon pequeños lo pudo entender. Su madre pasaba mucho tiempo surgiendo en el empresariado, pasaba demasiado tiempo detrás de muchas personas, intentando surgir y formar un legado.
Y mientras su padre... Su padre era un caso perdido. Ninguno de aquella familia apreciaba el mínimo esfuerzo de aquel "padre". Wonwoo supo siempre que su progenitor era un hombre mentiroso. Nunca dijo la verdad, incluso de pequeño lo supo. Supuso que era porque la relación que tenían sus padres fue demasiado superficial en un pasado.
Los hijos sólo hicieron esa superficialidad demasiado latente pero al mismo tiempo viva entre ellos.

Finalmente la familia de cuatro, pasó a ser de tres de un día a otro.

Y eso pasó discretamente bajo las narices de ambos hermanos.
Amar se volvió algo que no entendieron y que no formó nunca parte de sus raíces.
Acostumbrados a vivir independientes y valerse por si mismos, aquella familia nunca se forjó como otros pensaron. El hermano menor de Wonwoo hablaba con su padre y apenas lo hacía con su madre. Con Wonwoo sólo hablaba cuando se trataba de cosas sustanciales como fiestas o necesidades. Cada uno tenía su vida, y en cierta parte Bohyuk —hermano menor de Wonwoo— tenía celos del éxito que poseía el primogénito. Finalmente Wonwoo era el único que mantenía relaciones con su madre y su hermano al mismo tiempo.
Su padre, pasó a ser historia contada hace mucho tiempo.

Así fue como aquel presidente tan joven y astuto, pasó a ser una persona fría y que no sabía expresar bien sus sentimientos. Incluso si los sentía de alguna forma figurada o escondida.

"¿Y cuando traerás a una chica linda para que te desposes de una vez?"

Más de una vez sus tías del lado materno, o sus abuelos ya bastante pasados de moda, preguntaron esas cosas. Y Jeon contestaba que simplemente ya estaba casado con su trabajo o futuro.
Pero en realidad no había otra salida. Era inútil para el mostrar sentimientos.

Misma causa que hace a Kim retroceder cada vez que ve a aquel azabache sin mostrar ni una sombra de afección o de sentimiento cuando se trataba de hablar o relacionarse con gente. Quizá ser así era la clave de una presidencia tan estructurada como la que poseía en su empresa.
Rígido y potente, sin dejar de moverse en ningún momento, tal cual como lo era un tiburón.

—Oye, Wonwoo—Musitó el moreno, una tarde de las tantas dentro de esa oficina. Quedaba un sólo día antes de la convención para mostrar su nuevo proyecto casi al manejo público.

Ninguno de los dos estaba relajado por eso mismo.

—¿Qué?—Murmuró Jeon en lo que se echaba un poco sobre el asiento de cuero.

—¿Crees que podamos terminar esto para mañana?

—Sí, pero tu padre no nos dejó con la mejor posición posible. En serio, ¿Por qué rayos se fue del país justo ahora?

—Porque mi mamá es así. Pensó que sería buena idea irse a Estados Unidos justo antes de la convención aquí. Igualmente debemos irnos juntos. Será icónico que entremos juntos al lugar. ¿No crees?—El optimismo del vicepresidente hizo sonreír al azabache.

—Bueno, tienes un punto ahí. Sólo espero no decepcionar con todo esto.

—¿Decepcionar? Pff, creo que harás de todo menos eso.

Dark Red.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora