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Mingyu estaba con la copa que Seungcheol le había ofrecido en la mano. Bebió de esta de un sólo trago y pidió permiso de retirarse cuando otras personas se unieron a la conversación del momento. 

Como pudo, se escabulló hacia el segundo piso, encontrándose con todas las puertas abiertas, excepto por una. 

Sintió su piel quemar y su sangre hervir. 

No había visto a Wonwoo desde que Jihoon se lo había llevado, y eso sin duda lo había dejado con una impaciencia increíble. Caminó hasta la puerta cerrada y la abrió. Por suerte no había ningún tipo de seguro, así que pudo ver en pantalla completa a un hombre forcejeando con Wonwoo. 

El pelinegro tenía un cuchillo abrecartas en su mano, y el hombre que lo forzaba intentaba acercarse al cuello de su nueva presa. Ambos estaban tirados en el suelo, seguro el presidente de la empresa de videojuegos le había dado pelea como para acabar en esa posición. 

Mingyu no vaciló más, veía la desesperación en los ojos de su pareja, y eso fue el colmo para él. Se tiró encima del vampiro que Kim podía identificar como puro, y lo apartó de Jeon, quien ya había clavado el cuchillo abrecartas en el cuerpo del vampiro, porque tenía unas escasas gotas de sangre. 

—Lo siento, no debí dejarte solo.—Negó Mingyu colocando detrás suyo al muchacho de cabellos negros como alas de cuervo.

—¡Claro que no debiste! Idiota, casi me mata este cretino.—Wonwoo no soltaba la pequeña arma que tenía.—Jihoon sólo me habló de lo peligroso que eras, y lo imbécil de mi parte que es estar contigo.

—Hablaremos de eso más tarde, ¿Okay? Primero quiero ver a este idiota.

El hombre un poco tambaleante y atontado, miró a Mingyu.

—Por estas cosas no deberían existir los medios vampiros. Que hijo de perra estás hecho.

—Ya basta, ¿Quieres? Siempre peleo contigo.—Mingyu se notaba molesto, o más que molesto, estaba hirviendo en cólera. 

Pasos rápidos atentaron hasta la sala, Jihoon y Seungcheol estaban ahí viendo la escena. Y Wonwoo sólo tenía ganas de irse de esa casa de locos. 

—Kim Mingyu, no se te ocurra matar a este idiota, no quiero que el precio de esta jodida casa baje. ¿Entendido?—Jihoon habló con severidad, y miró al medio vampiro.

Pero este no estaba escuchando. Hyunseok, el hombre que había atacado al novio de Mingyu, se tiró encima de este mismo, comenzando con puñetazos en el rostro del medio vampiro en la fiesta. Jihoon intentó quitárselo de encima pero él era más fuerte que el hombre de mechas castañas. 
Wonwoo intentó lo mismo, hasta que claramente usó el único medio de protección que tenía. 
Con fuerza clavó el cuchillo abrecartas en el hombro de Hyunseok, y quitó de encima su cuerpo adolorido de encima de Mingyu. 
Lo levantó del suelo y salieron corriendo del sitio. Tanto Jihoon como Seungcheol detuvieron al hombre casi moribundo y llamaron por cuarta vez a la policía para que se hicieran cargo. 

Kim tenía la nariz sangrando, y varias heridas alrededor de su rostro expulsando sangre de las mismas. Wonwoo lo llevó hasta afuera, llegando hasta la entrada de la casa, podían ver desde no tan lejos la ubicación de su auto. Estaban finalmente a salvo. 
Ambos sabían que esa fiesta había sido un error. Pero ahora que las consecuencias ya estaban ahí, eran incluso más difíciles de creer. 

—Debo llevarte a un hospital.—Wonwoo sorbía su nariz y evitaba la mirada de su novio. 

—¿Tú estás bien?

—Sólo tengo un corte en la mano por el abrecartas. No es nada.—Negó Jeon mientras inspeccionaba las heridas del castaño. Su pecho se movía de arriba hacia abajo, y Mingyu podía hasta oler el miedo brotar de su acompañante. Sabía que había tenido el susto de su vida allá dentro, y era todo su culpa. 

Dark Red.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora