Dulce Stripper

Capitulo 25

Xie Lian parpadeó, ambos jóvenes le sonreían esperando una respuesta. Lastima, no podía aceptar esa petición.

—Entiendan, mis reglas son muy específicas, más allá de las que hay en el club. Lo siento, chicos. Los considero muy lindos y dulces—les sonrió a ambos— Pero no lo haré, haré cualquier otra cosa que me pidan, como bailar, dar masajes o hasta cantar, o si quieren hablar. Pero esa clase de actos yo no las realizo. Lo siento. 

Al escucharlo ambos jóvenes bajaron la mirada con desilución, esa fue su última oportunidad que tenían. Una persona tan hermosa y para nada adulador o provocativo sino siendo el mismo, eso les gustó aún más al tenerlo en persona. 

Antes, en el momento de elegirlo, sabían que no obtendrían nada más cercano que unos masajes, de todas formas se conformaron y anotaron sus nombres. 

Ambos mostraban una expresión de desilusión con la cabeza gacha.

El mayor al verlos de esa forma se le vino a la mente la misma expresión cuando le impedía hacer algo a su hijo o le regañaba. Cierto picor sintió en sus manos, tenía la necesidad de querer tocar sus cabezas y dar unas leves palmadas.

De repente se le cruzo una idea, no buena pero tal vez podría hacerlo, se mordió un poco los labios indeciso, después de unos segundos Xiè Lian suspiró pensando que se iba a arrepentir de esto algún día. —...Bueno, Tal vez no pueda dormir con ninguno de ustedes pero tal vez pueda… ayudarles a disparar aunque sea una vez. Si es que aceptan que lo haga, por supuesto.

Ambos chicos lo miraron sin entender e inclinaron su cabeza a un lado, uno a la derecha y el otro a la izquierda.

Si, se iba a arrepentir, pensó Xie Lian.

Al segundo siguiente ambos captaron la indirecta—Pero...usted dijo…

—¿No dijo que no hacía esa clase cosas?

—No, no las hago. Nunca lo hice para empezar...—hacerlo en otra persona, estaba muy fuera de práctica en cuanto a relaciones se entiende. Solo estuvo con alguien una vez. Y...no recordaba mucho ese hecho. Miró de nuevo a los dos gemelos. La mirada de ambos chicos brillaba de emoción. Lo que planeaba hacer acontinuacion era algo que no estaba tan fuera de práctica, podía hacerlo, solo usaría las manos.

Xie Lian se acercó a ambos, debido a su altura por los tacones y a qué estaban de pie se les dificultaría. Por lo que, decidió, lo haría en la cama, es más grande y los tres podrían entrar. 

Levantó ambas manos colocándolo en las mejillas de cada uno. Estos se sonrojaron sin apartar la mirada del más mayor. 

Si hubieran escogido a alguien más, hubieran sido comidos estos dos niños, Xie Lian les sonrió dulcemente al pensarlo.