Capitulo 8

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Una vez con los pedidos ya listos, se los entregó, y se fue. Xie Lian esperaba que de ahora en adelante saliera bien, había que ser optimista. De esa forma siguió con su trabajo. 

De los tres hombres empresarios Pei Ming era el que más hablaba y trataba de sacar algún tema de conversación, pero en cambio su dos compañeros de trabajo respondían poco. Bueno a uno podía entender, estaba de mal humor por el golpe, en cambio al otro...bueno no era muy hablador He Xuan, además estaba más interesado en su propia tarta. Así que en un momento dejo de hablar y simplemente se resignó a comer. 


Después de un buen tiempo, ya no había nada en las tazas ni en los platos. 

Pei Ming miró de nuevo a Hua Cheng quien estaba con el celular escribiendo algún mensaje. Miró a He Xuan y este tenía los ojos cerrados, lo miro por un momento, luego lo vio fruncir el entrecejo sin embargo no abrió los ojos. Que raro, se dijo a sí mismo Pei Ming. 

Podría levantarse e ir a pagar al mostrador o…viendo a cierta persona sonrió—Podria traernos la cuenta, por favor. 


El joven mesero asintió y se dirigió a su mesa. 

—De acuerdo a lo que pidieron, este es el total— le dijo la cantidad, Pei Ming sacó lo necesario y pago. 


—Gracias por visitarnos, espero que les haya gustado...ah y...— mirando de nuevo al cliente que golpeó anteriormente se inclinó—lamento lo ocurrido, espero que ahora se encuentre bien. 

Hua Cheng había dejado de lado el celular al escuchar la voz del camarero. Cuando estaba por hablar lo interrumpieron.


—¿Cuál es su nombre?— preguntó Pei Ming


—...em...el...el mío, bueno...—ante la repentina pregunta el joven mesero se sorprendió, miró con más detenimiento a los tres hombres y estos usaban trajes…¿no son abogados verdad? Y si lo son y ahora quieren saber su nombre para demandarlo a él o al local por el daño infringido a un cliente. ¿¡Y si su jefe se entera!? ¡Lo despedirá! Sentía las piernas débiles y por alguna razón quería salir de ahí e irse. 


En cambio Hua cheng y sus otros dos compañeros estaban a la espera de que diga algo el mesero, sin embargo, parecía ser que en cualquier momento le iba a dar algo, ya que estaba mirando a la nada. 


Cuando Hua Cheng estaba dispuesto a hablar y preguntar si se encontraba bien, el mesero hablo—Ustedes…¿son abogados?


—…


Se escuchó una risa de parte de Pei Ming—¿Con que eso te preocupa? Por un momento creímos que te iba a dar algo solo porque pregunté tu nombre. Descuida no lo somos...y tampoco demandaremos o algo parecido.


Xie lian soltó un gran suspiro ante eso, y dejó de apretar su libreta con fuerza. 


—...Mi nombre es Xie Lian. 


— Bien, Xie Lian un placer conocerlo— le dedicó una sonrisa sincera —vendremos seguido por acá. Espero que tenga hielo listo por las dudas—le dió un guiño. 

Hua Cheng veía a Pei Ming y al mesero hablar cuando vio como las mejillas del último se tornaba un color rosado por lo último que dijo su jefe, Ante eso se preguntaba ¿Que tramaba Pei Ming? 

Dulce StripperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora