Dulce Stripper

Capitulo 32

Empezamos con un sueño/recuerdo.
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Shi QingXuan miraba a su alrededor, sentado en la esquina de la cama, vio como Meng Yao se servía licor. Se había cambiado de atuendo a uno más cómodo pero no menos revelador. Una vez que tomó un sorbo, habló Meng Yao — Tu presentación fue muy exitante. 

Internamente se sintió feliz, esa era la idea — Me alagas demasiado. Pero no lo negare, yo también lo creo, claro con este cuerpo, es imposible no desearlo y verlo de esa forma — Shi QingXuan río, pero se detuvo, había algo que le quería preguntar —Te veo seguido últimamente, ¿Por qué será? ¿Me extrañas?

—... ¿Si así fuera?

No esperó esa respuesta —... Te diría que eso me hace feliz. Eres una persona muy amable y muy alagadora además. Estoy seguro de que algún día encontrarás a alguien a quien adular de la misma forma— rió, pero al pensar en sus palabras no le gusto demasiado, de todas formas seguía con una sonrisa.

Shi QingXuan lo vió caminar de un lado a otro — No solo tu, tu compañero fue muy bueno también. Hacen un dúo excelente. 

—Claro, es mi mejor amigo — dijo con orgullo.

—¿Eh? ¿En serio? ... ¿Y alguna vez hicieron algo entre ustedes?

Shi QingXuan se sorprendió — No, solo es un amigo.

Meng Yao se acercó a la cama y agarró su mentón con su mano libre, después de unos segundos mirandolo, preguntó —¿Puedo ver tu rostro está noche? Nunca me permite verte completamente.

—¿Qué estás diciendo? Ya me viste desnudo en muchas ocasiones. 

—Es diferente. 

—¿Diferente? En este oficio lo único que les importa es tener sexo si no, es otra cosa. Solo les importa el hoyo en dónde entrara su… en fin. Dije que no lo haría.

—¿Me comparas con alguien así?

—… 

¿Cómo no iba hacerlo? Tenía similitudes con varios clientes, pero a la vez era tan diferente, esa fue la razón por lo que es uno de sus favoritos, bueno el único por el momento. Le daba más prioridades y más acceso que otros. Tampoco lo admitiría.

—No creí que tuvieras una idea tan equivocada de mí—entonces se alejó y apartó la mirada, Shi QingXuan levantó la mano para retenerlo pero se detuvo en el aire, entonces retrocedió su mano—Sin embargo, por alguna razón siento que mientes— volvió su vista hacia él.