Alrededor de las 12 de la noche un hombre apuesto de ojos delgados y rasgados con cejas altas y afiladas, caminaba por las calles con dirección a su departamento, a su lado un niño pequeño de seis años tomaba su mano, era casi desierta la calle en la que caminaba a excepción de unas pocas personas que pasaban de vez en cuando.
Qi Rong esperando a que se acercara una persona escupió en el piso, solo para caer cerca de los pies de una mujer que venía en sentido contrario.
—¿Qué estás mirando vieja? Culpate a ti por caminar en mi presencia— la mujer tenía el ceño fruncido pero solo lo ignoró y siguió caminando, demasiado cansada para discutir y al ver un niño cerca prefirió irse.
El niño habló — Papá no escupas a las personas, eso está mal.
—¡¿Ah?! Fue su culpa el haber caminado delante de este venerable ¿Quién se cree que es esa mujer vieja y arrugada mirándose así?
Acto seguido volvió a escupir en el piso.
El pequeño Gu Zi solo negó con la cabeza, recordando que hacía lo mismo con las semillas de las frutas. Si tuviera la oportunidad escupiría las semillas hacia las personas y luego les gritaría.
Al final solo Qi Rong disfrutaba molestar a los demás.
Sin embargo, específicamente estos días Qi Rong los odiaba, se sentía incómodo, quería cuánto antes volver al departamento, estaba de mal humor.
Unos minutos después el niño recordó algo y como si fuera una alarma a la misma hora por la misma calle casi todos los días, el niño le preguntó a su padre —¿Podemos ver al perrito?
Qi Rong dijo sin mirar al niño —No.
El niño hizo un puchero, llevó una mano a su cintura e imitando a su padre dijo —¡Este ancestro está enojado!
Qi Rong por un momento miró al niño y una sonrisa apareció en su rostro —Entonces sigue enojado, no te llevaré a ver al estúpido perro.
Al cabo de unos minutos más Gu zi comenzó a jalar su mano —Quiero ir al baño.
—¡Pero si acabas de ir! ¡Aguanta ya llegamos!
—Pero no puedo...— se llevó una mano a su parte privada y comenzó a moverse inquieto.
En ningún momento Qi Rong se detuvo y siguió caminando ignorando al niño.
Después de unos minutos más, al no sentir que captaba la atención de su padre, se le ocurrió algo al pequeño niño.
Qi Rong al instante sintió un gran peso en su brazo haciéndolo tropezar un poco, si no fuera que lo sujetaba firmemente de la mano, seguro el niño caía de cara al piso.
Ignorando el acto patético siguió caminando.
Gu zi dejó que lo arrastrara hasta recibir la atención de su padre.
Sintiendo como una vena en su frente saltaba se detuvo y gritó —¡Mierda! ¡Entonces ve a orinar en esa pared!
El niño se volvió a poner de pie —Pero todos me miran.
—¡Eres un mocoso! ¡Y no hay nadie!— entonces un hombre pasó por su lado que iba destinado a su casa —¿¡Tú qué miras viejo!?¿¡Nunca viste a un niño orinar!?
Gu Zi se rehusó aún más —No quiero.
—Tch, entonces...— una idea se le ocurrió, Qi Rong miró en la calle en la que se encontraba. Una sonrisa nada amable apareció en su rostro.
Minutos más tarde estaban cerca de un callejón. Gu Zi inclinó la cabeza a un lado, entonces al ver algo a la distancia corrió.
Los ladridos sonaron.
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Dulce Stripper
Fanfiction¿Quién dijo que la vida de ser Stripper era fácil? Detrás de un escenario hay una vida que tiene muchos problemas. Cada uno con sus propios conflictos. Xie Lian es un Stripper del club llamado "El palacio de los dioses" Si bien no es su único empleo...