Capitulo 23

103 18 8
                                    

Eran las 9 am. Hua Cheng y YinYu estaban dentro del auto del primero. Ambos con destino a la empresa. YinYu estaba al lado del copiloto y tenía entre sus manos su celular, estaba escribiendo. 

—Hoy a las once tengo una junta. Si quieres...¿Podriamos almorzar tipo una o dos de  la tarde?—dijo Yin Yu apartando la vista del móvil y viendo al conductor, Hua Cheng.

Hua Cheng lo escuchó sin apartar la vista del camino—Ultiimamente tienes muchas reuniones. 

Con un suspiro habló Yin yu—Lo se... 

—Pero no hay problema—Hua Cheng sonrió— A esa hora nos vemos. 

YinYu sonrió, hace tiempo que ambos no compartían un almuerzo juntos durante el trabajo—¡Mnh! 

Así ambos con una sonrisa se dirigieron a la empresa. Sin embargo, apenas entraron por la puerta del edificio vieron a varias personas corriendo de un lado a otro.

—¿Qué está pasando?—YinYu frunció un poco el ceño

—...No lo sé—Hua Cheng miró a una persona en particular, antes de que se fuera lo agarró del hombro deteniendolo—¿Qué sucedió? ¿Por qué todos están alterados?

 El hombre que le pregunto se asustó—¡Señor Hua!...eh… hubo un accidente, pero por suerte no fue nada grave… El Señor Pei Ming está a salvo. 

—¿Qué clase de accidente?— frunció el ceño Hua Cheng.

—Oh bueno... hace unos días uno de los vidrios estaban rotos debido a unas aves. Así que trajeron los de repuesto hoy, ¡Pero quién iba a pensar que justo cuando los estaban cambiando se les resbalara! En ese momento estaba entrando el Señor Pei Ming al edificio creo… 

—¿¡Dónde está él ahora!?— preguntó YinYu preocupado. 

—Llamaron a una ambulancia. Se lo llevaron al hospital que está unas calles cerca. Pero...no fue muy grave creo...

—Entiendo, gracias por decirme— dijo Hua Cheng soltandolo, sin más el hombre se retiró a paso rápido. Su actitud era calmada.

—Espero que este bien...—dijo Yin Yu agarrando su portafolio con fuerza y mordiéndose el labio.

—Lo está, no es fácil de matar a ese tonto—dijo Hua Cheng

—No lo llames asi, es tu amigo, nuestro amigo. A pesar de cómo actúa y su personalidad, él te aprecia mucho Hua Cheng—Yin Yu miró a la distancia dónde parecía haber personas limpiando, podía ver rastros de vidrios, imaginando lo peor — ¡Yo-yo diría que deberíamos ir donde está él! ¿¡Qué pasa si esta...hay que ir o llamarlo! ¡No sé si...—la expresión de Yin Yu se volvía cada vez más preocupada.

Dulce StripperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora