Capitulo 38

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Xie Lian se había levantado con buen ánimo. Llevó a su hijo al jardín infantil y llegó a tiempo a su trabajo.  El fin de semana se lo paso estudiando y aprendiendo sobre el trato de el enfermero y sujeto de atención, es decir, el paciente, al igual que controlar los signos vitales siguiendo los parámetros adecuados para hacerlo, se acercaba un examen así que debía poner mucha concentración en estudiar. 


En el pequeño departamento, Xie Lian y su hijo estaban solo los dos, era las ocho de la noche. Xie Lian tuvo una idea y lo aplicó tanto así mismo, como a A-Yan, ahora su hijo es el "paciente", Xie Lian lo consideró divertido al igual que A-Yan al no entender lo que hacía su madre, pero pensó que era un juego, hizo lo que su madre le indicó, se sentó, se recostó tal como le dijeron. 


—Señor Xie Yan. Vine a hacerle un control. Por favor permítame su brazo. 


A-Yan le extendió su bracito.


Xie Lan trajo consigo un tensiómetro, y un estetoscopio. El niño estaba curioso—Señor esto le apretara el brazo pero no se preocupe solo será un momento. Y esto—le mostró algo pequeño y delgado—es un termómetro, va ir debajo del brazo, por favor permítame.


El niño asintió. 


Xie Lian controló su presión, temperatura, pulso y respiraciones. Al finalizar y anotar en hoja habló—Esta bien. Sus parámetros son normales Xie Yan.


El niño al ver cómo su madre tocaba su pecho, y sus manos se sintió aún más curioso. 


—¿A-Yan no está enfermo?


—...No, estás bien, con buena salud.


—Tocaste mi mano, ¿Que tengo en la mano?—A-Yan señaló su muñeca. 


—Son los latidos, al tocar acá, pude saber tus pulsaciones, para tu edad es normal que estén un poco más aceleradas. 


Xie Lian le enseñó como tomarse el pulso de la muñeca, cuando A-Yan sintió el latido en su muñeca se sorprendió bastante, Xie Lian le dijo que eran los latidos de su corazón,


—¡Ahora yo!—  A-Yan intentó percibir el pulso en la muñeca de Xie Lian. Al no lograrlo colocó su oreja, haciéndole reír a Xie Lian. Le ayudó y después le permitió usar el estetoscopio por un momento, A-Yan tenía una cara sorprendida, ¡Podía escuchar su propio corazón!


—¡Mami, escuchó mi corazón, es muy rápido!


Luego intentó hacerlo con su madre, lo colocó  en el pecho del mayor y Xie Lian le dijo dónde estaba el corazón. Una expresión emociona se reflejó en el rostro del pequeño —¡Mami tu corazón! ¡A-Yan, escucha el corazón de mami!— el niño rió.

Dulce StripperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora