Capitulo 31

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Al día siguiente, dentro de un departamento, una persona se removía en la cama, aunque trataba evitar el ruido exterior, o mejor dicho a la alarma que sonaba, tanto era el ruido que no pudo seguir durmiendo, finalmente abrió los ojos.


Hua Cheng parpadeó vio el otro lado de la cama, vacío, miró alrededor de la habitación, espero unos segundos, Yin Yu no estaba, tampoco escuchaba los ruidos que solían haber, esos que indicaba a una persona caminado de un lado a otro cambiándose de ropa. Suspiró,  buscó su celular para finalmente apagar su maldita alarma. Le producía un dolor intenso en su cabeza.


Lo sabía bien, tenía resaca, y más aún al sentir palpitar su cabeza. Entonces al abrir su boca la sintió receca, tenía sed, necesitaba agua. Aún somñoliento intentó incorporarse de la cama, una vez bajo sus pies sintió algo puntiagudo en su planta, movió el pie. 


Al mirar el piso vio lo que parecía ser... ¿Una flor...de papel? ¿Cómo llegó ahí? 


De repente, sintió una punzada aún más fuerte, que hizo que se agarrara la cabeza por el dolor, frunció el ceño, ¡Que demonios! Al parecer la resaca del día siguiente está vez era insoportable. Cerró los ojos un momento, en su cabeza volvió aparecer la flor del piso.


Al abrir los ojos, se agachó para tomarla, de repente imágenes se le pasaron por su cabeza.

Un día cálido, ni mucho frío ni tanto calor. Era primavera. Estaba de pie, sobre el cesped, había algunos árboles a su alrededor, pero tbien un edificio a lo lejos, Sin embargo, sentía agitada su voz, también un poco de calor, la máscara no le dejaba respirar. Entonces por un momento se lo quitó. En ese momento su mirada cayó sobre algo que destacaba, era una bella flor blanca, está tenía los pétalos abiertos, recibiendo el sol a todo su esplendor, en comparación con las demás de diferentes colores, está destacaba con sus pentalos.


Escuchó un ruido, alguien estaba cerca, se colocó su máscara de nuevo, dió un paso hacia atrás, detrás de un árbol vió a una persona sentada a solo unos metros, está persona miraba a su alrededor, bajo su mirada y se acomodó un mechón detrás de su oreja. Usaba ropa de tonos claros.


Una flor que se destaca...


Por alguna razón, no podía ver su rostro, pero su instinto hizo que pensará en algo. Miró la flor, se acercó a tomarlo.


Cuando estaba frente a esa persona, se lo extendió y solo pudo decir—Una bella flor para alguien de igual belleza.


Entonces aceptó su flor. Hubo un roce…

Hua Cheng sentía que su propio corazón, sus latidos se incrementaban. Aunque dijo esas palabras, podía comprender lo nervioso y agitado que se encontraba.


Cómo si ese sentimiento estuviera aún con él. 


Dulce StripperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora