Dulce Stripper

Capitulo 4

El "secuestrado" no tuvo de otra que ir con ellos, obviamente no lo soltaron de los brazos aún bajando el ascensor. Por otro lado Pei Ming estaba muy animado. 

Mirando a sus cómplices se dió cuenta de quiénes se trataban.

Al sentir una mirada que si pudiera lo atravesaría en el acto, un hombre guapo dirigió su vista hacia la víctima de su jefe. Con solo esa mirada le decía que la deuda que le debía aumentaba aún más. Y cómo si le respondiera con la mirada le comunicaba que si lo despedían no habría forma que se lo pagara.

Dándose cuenta el pelinegro de esto, era razonable. Pero de todas formas con una última mirada hacia esa persona, su deuda seguía subiendo. 

Movió la cabeza hacia el otro secuestrador y no sabía que pensar de él.

Sabiendo que lo miraban, otro hombre con cejas profundas y apariencia agradable dirigió su vista hacia el hombre que agarraba—Lo siento, señor Hua Cheng. El señor Pei Ming pidió nuestra ayuda así que no pude decirle que no.

Mirando nuevamente al frente Hua Cheng suspiró. No era culpa de él, lo sabía. Después de todo lo conocia, era un guardia de seguridad que se dejó engañar, por un ser despreciable como era su jefe.

Cuando ayudó a que lo contrataran como guardia, por un favor de alguien, se dió cuenta que era un poco ingenuo por no decir de otra forma. Después de todo Quan YiZhen se podría decir que era otra víctima sin saberlo. 

Llegando al lugar se dió cuenta que no era como pensaba, cuando le dijo un club la primera vez lo rechazó. Pero al final no pudo escapar de las garras de ese mujeriego. Por suerte no era mujer... aunque nunca se sabe…

Entrecerró los ojos mirando a su jefe.

Cuando estaban en el auto le quitaron la cinta y lo dejaron libre. 

Una vez bajaron, al ver el entorno lo primero que vió fue el nombre del club "El palacio de los dioses" curioso por el nombre levantó una ceja y miró a Pei ming. Quién al darse cuenta que lo miraban, sonrió aún mas.

Al entrar lo primero que divisó fue varias mesas alrededor y al frente un gran plataforma que estaba elevada. Había mesas con un tubo y sobre ellas tanto Strippers mujeres como hombres estaban moviendo su cuerpo o algunas estaban en los regazos de los clientes.

El olor a alcohol se podía percibir. Las luces eran tenues, también había una barra con varias personas sentadas, ya sea tomando algo o viendo a las bailarinas que estaban. 

Pei Ming hablaba con unas personas del lugar.

Al terminar de hablar giro hacia donde estaban ellos —nos darán la primera fila—  con una sonrisa lo tomó de la muñeca y lo arrastró hasta hacerlo sentar a Hua Cheng.

Una vez sentados. Estaban distribuidos mirando hacia el escenario. A cada lado de Hua Cheng los asientos estaban ocupados, por su lado izquierdo Quan YiZhen a su derecha He Xuan y al lado de este Pei Ming.

Sabía que aunque intentara escapar no podría, así que se resignó. Su celular comenzó a vibrar, tomó su celular y tenía un mensaje nuevo.