Namjoon se convirtió en padre a una edad muy temprana. Pero eso no impidió que cumpliera su sueños.
Abbigayl, su hija, de 16 años con una enfermedad de vida o muerte, empieza a descubrir nuevas facetas de su padre y sus 6 amigos, que viene a hospeda...
-Mónica...-susurre mientras ella se levantaba de la mesa.
+No, cállate-ella llevó los platos a la cocina-Te portaste como una bestia con ella. Nada te costaba decirle la verdad-suspiré.
-No estoy listo para decirlo en voz alta Mónica-pase mis manos por mi cabello.
+¿Que cosa? ¿Que no te quieres casar ni salir con nadie por miedo a lo de Alison?-lo dijo tan natural-Eso es estupido.
-No, no lo es Mónica, la asesinamos-Ella me miro mal mientras limpiaba los platos.
+No, no la matamos, le hicimos un favor al mundo deshaciéndonos de un horrible ser humano que debe estar quemándose en el infierno-Comentó amenazándome con su dedo mojado por estar limpiando la losa-Ademas, lo hicimos por Abby... y por ti. Para que pudieras vivir en paz con tu hija-sonreí- ademas, una boca menos que alimentar-mi sonrisa desapareció.
-Me perturba en mis pesadillas-Mónica río.
+A mi también, yo solo me rio de ella-Mónica sabía quitarme el cargo de conciencia-ve arriba, discúlpate con tu hija. Sabes que no tiene con quien socializar. Y la única figura materna que tuvo fui yo; pero tú y yo no estamos juntos y para ella no soy "Mamá"-asentí-ve a hablar con ella.
Suspire, y sin más fui a la habitación de mi hija. Estaba algo nervioso.
Abrí la puerta de su habitación lévemente. Todo estaba apagado y oscuro.
+Abby, ¿Puedo pasar?-no hubo respuesta.
Entre a la habitación cerrando la puerta tras de mi; camine lentamente y me senté junto a mi hija.
+Nena, Yo lo siento mucho-acariciaba su cabello mientras ella dormía-No estoy listo para una pareja; eso implica responsabilidades que quiero que solo las tengas tú, se que quieres una figura materna y soy mal padre por no darte una madre, lo siento por eso-mis ojos se estaba aguanto por alguna razón.
+Hay muchas cosas que no te eh dicho ni tampoco deberías de saber, prometo... que cuando estés lista será la primera cosa que podrás saber.-sonreí-eh cuidado mucho de ti y te eh protegido casi toda mi vida. Y no te lastimaré de nuevo-acaricie su cabello-así que por favor, no me presiones-besé su frente-perdóname.
Estaba apunto de irme pero de la nada, ella abrió sus ojos.
-No hay problema, Entiendo que necesitas tu privacidad-ella sonrió- solo me exalte un poco perdóname papá-sonreí y la abrace.
Aveces Abby podía ser algo indecisa, escandalosa y chillona. Pero no era mala, era una niña que al tiempo entendía sus cosas, le costaba, claro, como a todos pero ella es diferente.
+deberías dormir hija-ella asintió-tienes un día importante mañana-la cubrí bien con las sábanas en su cama, bese su frente. Ella me sonrió y yo le devolví la sonrisa.-buenas noches princesa-ella ya había cerrado sus ojo así que solo sonrió.
Salí de esa habitación tranquilo por haber aclarado y arreglado las cosas con Abby. Es mi hija pero ambos somos jóvenes.27 y 16 así que intento tratarla como alguien madura y de su edad. Quiero llevarme bien con ella; solo que aveces me cuesta. ella es muy alegre e imperativa y me preocupo cada vez más por ella.
No estaba mucho de humor así que me despedí de Mónica depositando un beso en su frente y fui a mi habitación a tener una sesión de ronquidos con la almohada.
(...)
Me desperté a las 5:50 AM; apenas se veían el sol y mi habitación estaba poco iluminada, y como siempre hacia frío.
Quite las sábanas de mi cuerpo y me puse mis pantuflas de color blanco en los pies, que combinaba con mi pijama blanca.
Camine hasta el baño y me mire al espejo. Mi piel era muy pálida, mis ojos verdes resaltaban entre toda yo, mi cabello caí hasta un poco más abajo de mi cintura.
Siempre había querido hacer cambios de look con mi cabello y cuerpo; tal vez un tatuaje o un tinte de cabello. Pero podrían causarme un sinfín de cosas. Salpullido, herpes, hinchazón, nacidos, acné, etc.
Jamás había usado ningún maquillaje, comía saludable, hacia ejercicio, y tomaba la cantidad de Sol perfecta. Mi piel era porcelana pura. Lo más que usaba era esmalte para las uñas.
No tenía nada de productos para la piel ni nada por el estilo; cepillo de dientes, pasta dental y mis retenedores era lo unido que había en mi lava manos.
Ate mi cabello en un moño algo desordenado, me quite la pijama y ropa interior y entre a la ducha con agua caliente, usaba un jabón de bebe recién nacido.
Mientras me duchaba empecé a pensar en lo de ayer con mi padre. No quise seguir discutiendo así que solo le di la razón, pero sé que me oculta algo no soy tonta.
Pienso qué hay algo más detrás de todo esto, intentaré averiguar sin que él lo note, cosa que dudo, mi padre siempre esta pendiente de lo que hago y me asusta que termine en un problema.
Me peine con unas lindas trenzas que me costaron algo hace, no soy buena en los peinados no tuve mamá que me enseñara a hacerlo.
Después de peinarme fui directo a mi Closet por ropa. Quería algo cómodo pero lindo, así que demore un rato en elegir.
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Baje a desayunar. Mónica y mi padre ya estaban abajo. Me senté en la mesa frente a mi plato y empecé a comer sin nada que decir.
+¿Como amaneciste hoy Abby?-levante mi dedo pulgar y seguí comiendo.
+¿Sucede algo?-negué con la cabeza.
+¿Y por que no hablas corazón?-trague la comida.
-Por que estoy comiendo Mónica- Mónica asintió y no hablamos mas.
Durante la tarde Michel llego a mi casa, desinfectamos y limpiamos todo lo que usaríamos para la sesión de fotos. fue tan genial todo, me sentí excelentemente bien la verdad.
Me sentí completa incluso me olvide de la discusión que había tenido con mi padre. Michel se porto de maravilla y me hacia sentir de maravilla.
Cundo termino Michel y yo fuimos a mi estudio, y el uso mi computadora para editar las fotos y que todo se viera bien, yo veía atentamente desde una buena distancia.
conversábamos y hablábamos muy alegremente sobre cualquier tema, Michel me contaba muchas cosas de la Universidad y de sus amigos, que era lo mejor del mundo.
A las horas las fotos estuvieron listas, y a todos en casa le gustaron demasiado, Michel se sentó a comer con nosotros y al tiempo se fue, le di las gracias por todo y el buen trabajo que había echo.
Después de eso no quise hablar con nadie, así que solo fui a mi habitación me duche, me puse pijama y fui a dormir.