Namjoon se convirtió en padre a una edad muy temprana. Pero eso no impidió que cumpliera su sueños.
Abbigayl, su hija, de 16 años con una enfermedad de vida o muerte, empieza a descubrir nuevas facetas de su padre y sus 6 amigos, que viene a hospeda...
Escuchaba el sonido de la lluvia en mis oídos, las suaves sábanas en mi piel, mi fría nariz por el aire acondicionado y la lluvia, y el calor de un gran cuerpo que me satisface.
Abrí mis ojos en golpe de las 8:00 de la mañana, el día estaba gris y oscuro. Pero para mis ojos fue reconfortante abrirlos y ver al lindo chico de piel caramelo en un profundo sueño.
Sus facciones eran hermosas al dormir, delicadas y hechas perfectamente, estaban a la medida perfecta.
Dormía plácidamente a mi lado mientras me abrazaba con protección y brindándome calor que como apreciaba.
Sumergí mi rostro en su pecho y lo froté para calentar mi friolenta nariz cosa que no lo hizo despertar.
-Taehyung-reí al ver que no se movió-Taehyung, despierta-el se movió por fin un poco haciendo caras incómodas-Tienes que levantarte.
Él empezó abrir sus ojos y un bostezo y un estirón fue lo primero que hizo.
+Discúlpame, me quede dormido, debí irme a mi habitación, no quiero que pienses que tengo malas intenciones.
-No pasa nada Tae- sonreí-Gracias por acompañarme y ayudarme.
+Fue un placer, estoy para cuando necesites.
-Gracias-sonreí enternecida y complacida con el lindo chico.
+Ya me voy, antes de que alguien se despierte y piense otras cosas-reí y él se levanto y con mucha pereza y arrastrando sus pies caminó a la puerta-¿Te veo en el desayuno?
-Esta bien-le sonreí y el me dio una sonrisa cuadrada.
+Adiós.
-Adiós.
Él salió de la habitación y yo quedé sentada en la cama sonriendo. Pase las manos por mi cabello corriéndolo hacia atrás y este se regreso a su posición anterior.
Me deje caer en la cama para dormir un poco más y justo unos segundos después sonó el despertador.
Suspire cansada y apague el despertador levantándome de la cama.
-Ok, ya entendí.
Fui a ducharme y a buscar ropa para mi. Hoy quería hacer algo de pintura así que intentaré usar algo cómodo.
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Al terminar de bañarme y todo el ritual de vestimenta, que no era para nada largo decidí salí y bajar a desayunar.
Al bajar me sorprendí al no ver a ninguno de los chicos ni a mi padre. Solo Mónica.
-¿En donde están todos?-ella se giró a verme sonrió y me hizo señal de que podía sentarme en la barra.
+Salieron-asentí con mi boca en línea recta.
-¿A donde?-ella río irónica.
+No lo se, sabes que tu padre jamás me dice-yo asentí.
-O tal vez si te lo dice, y también te dice que no me lo digas... ¿o miento?-ella suspiro.
+Abby...entiendo que esto es muy difícil para ti, tu padre está muy estresado; con los chicos, contigo, con el trabajo. Y aveces prefiero no contarte por protegerte.
-¿Insinúas que mi padre me tiene secretos?-ella rio.
+Abby todos tenemos y sabes...-la interrumpí.
-No, no todos tenemos secretos. Yo no tengo, y si quisiera tampoco. Estoy siendo vigilada las 24 horas del día y no tengo con quien hablar por que solo hay dos personas en mi casa; bueno, corrijo... solo hay 1 persona en mi casa. Y necesito hablar con gente, así que todo se lo cuento a ustedes, por que no tengo opción. Y yo...-me quede callada.
+Abby, se que es difícil, no es fácil no tener una madre y que tu padre no esté siempre, se que no es fácil estar aquí encerrada, se que no es fácil que tu único amigo quisiera hacerte daño y se que no es fácil no ser como los demás adolescentes-yo jugaba con mis uñas mientras tenía mi mirada fija en ellas- pero no siempre se puede ser feliz. Mira el lado positivo, estás viva y tienes una linda casa.
-Esto no es vida, esto es no morirse por Dios Mónica. ¿De que sirve tener tanto dinero y fama? Si ni siquiera le dices al mundo que tienes una hija.
+Tu padre podría perder su trabajo, eso te haría daño a ti incluso. Tu padre te oculta mucho por cuidarte a ti.
-¿Y eso que tiene? ¿Su trabajo es más importante?-ella abrió sus ojos sorprendida.
+No Abby, ¿cómo crees?
-¿Entonces donde está? Por que, hasta donde se dijo que iba a estar aquí siempre estos dos meses.-ella suspiro.
+Fue una emergencia y...-la interrumpí.
-Siempre es una emergencia-me bajo de la barra y camino hacia mi estudio.
+Abby-ella me llamo pero la ignore.
No era la primera vez que discutía esto con Mónica o con mi padre. Papá nunca hablaba de su trabajo, no le gustaba que yo tuviera contacto con la música ni nada, siempre se iba y nunca me decía a donde a menos que fuera al supermercado, no me dejaba usar su teléfono sin decirle, entre un trillo de cosas más.
Mi padre era dueño de mi vida y decisiones. Que comía, que usaba, que quería hacer, que pensaba, todo... y se que lo hace. O eso quiero pensar. Por salvarme, Pero, no sabia que podía llegar a esos extremos.
Entré al estudio y ya no escuche más a Mónica, ya no tenía ánimos. Mi linda mañana junto a Tae había sido aplastada por la conversación con Mónica.
Decidí despejar mi mente, mucho estrés me hacía daño. Así que puse algo de Jazz especialmente "When You're Smiling" y me centré en pintar algo. Tal vez así me relajaría.
(...)
Pasaron tal vez una hora y media o tal vez dos y yo estaba en el suelo de mi estudio inspirada en mi obra de arte.
Mis mejillas y dedos estaban manchados de pintura junto con mi delantal café de cuerina.
Suspire pesadamente después de terminar un detalle algo difícil y mire mi cuadro satisfecha por mi gran trabajo.
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+Has mejorado mucho desde la ultima vez que te vi pintar-me asuste brincando hacia atrás y mire la puerta para ver a mi padre-disculpa por el susto.
Pase mis manos por mi cabello suspirando pesadamente intentando relajarme y le mire.
-¿Como te fue?
+Bien-el camino hacia mí con las manos en sus bolsillos y se sentó a mi lado en indio en el suelo-¿Que significa?
-¿Enserio quieres que te lo diga?-el asintió.
+Se ve que tiene mucho que contar tu cuadro-suspire.
-Es una representación de como me siento.-El me miro si ninguna expresión.
