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Esa noche aguante las lágrimas a más no poder, y es que simplemente me negaba a mostrar debilidad delante de todos.

Era un momento feliz, simplemente no lo podía cagar con mis problemas. La celebración terminó para nosotros cuando Jungkook se cansó de jugar al chico sonrisa, su sociabilidad y paciencia tienen un límite. Sobretodo cuando tenés un primo como Yeongjin que claramente tiene la pasión de crear conflictos en las parejas de la familia.

Si la noche terminaba para mí novio, también terminaba para mí. Así que simplemente nos despedimos y con tranquilidad nos fuimos a nuestra habitación.

Ninguno de los dos decía una palabra, simplemente nos metimos a la habitación y nos cambiamos para dormir. Pero yo había entendido todo, absolutamente todo lo que él había querido decirme.

Luego de lavarme los dientes y recostarme me quedé mirando al techo, esperando por él. No quería rendirme, no quería darme por vencido tan rápido. Pero si el lo estaba haciendo ¿Cómo evitaría yo solo que esto se terminara?

Jungkook se recostó a mi lado luego de salir del baño y apagó la luz, inmediatamente me voltee dándole la espalda.

No esperaba de él, en ese momento, absolutamente nada. Porque sabía que estaba molesto, sabía que no quería estar conmigo y sabía que si pudiese irse a dormir a otro lado lo haría.

Pero una pizca de esperanza apareció cuando Jungkook se acercó a mi y me abrazó, para apoyar su nariz en mi espalda.

Pasamos unos segundos así, hasta que simplemente me senté en la cama y me giré un poco para verlo.

—¿La canción era para mí?— pregunté bajito, y el simplemente se me quedó mirando sin responder— si lo era— concluí para soltar un suspiro y levantarme de la cama.

—¿A dónde vas?— preguntó asustado y yo señalé mi mochila.

—Tengo frío en los pies— confesé abriéndola— por las dudas me traje mis medias y creo que llegó el momento de usarlas.

Mientras las buscaba podía sentir como Jungkook se levantaba de la cama y caminaba detrás de mi.

Cuando las encontré me levanté y me giré para encontrarme con el. Tenía los ojos bien abiertos y su boquita apenas abierta, como si quisiese decir algo pero no pudiese.

Me quedé mirandolo por unos segundos y aún estaba ese brillo, ese brillo en sus ojos cuando me miraba y yo no quería perderlo. No quería perder lo único que me quedaba de su amor.

Bajé mi mirada hasta sus labios y simplemente fue necesario eso, para que yo soltase la benditas medias y fuera directo a besarlo.

Jungkook no dudo ni un segundo en corresponder, porque inmediatamente lo hizo y respondió de la manera más desesperada posible.

Estaba empezando a entender que nuestro problema no era el amor, sino que no sabíamos cómo controlarlo. Nos queríamos tan desesperadamente que nos estábamos lastimando, nos estábamos dañando y eso nos estaba deteriorando.

¿Nos amamos? Si, demasiado y el problema es que es no sabíamos cómo controlarlo.

Jungkook me recostó sobre la cama y sin dudar se sacó la camisa con desesperación.

Pero yo no podía dejar de pensar en que esto nos iba a lastimar más. Esto nos iba a seguir rompiendo hasta que él perdiera ese brillo, hasta que simplemente su mirada se volviera algo sin amor.

Comenzó a besar mi cuello y podía sentir como su respiración estaba más agitada de lo normal. Sus brazos temblaban y su cuerpo también.

Lo estoy lastimando, nos estoy lastimando.

💔 TLG: El amor no es un juego. [ km; au ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora