Princesa sin cuento de hadas

CAPITULO 34

Después de una noche super loca de volver a reencontrarnos franco y yo, fue hermosa y les cuento que eso de el juego super previo de msj sirve bastante, lo único malito es que franco debía de madrugar a trabajar, así que aquí estoy yo decidiendo si salgo ya de la cama o hacer mas pereza, pero para mis males lo debo de hacer porque estoy muerta del hambre, así que con todo el dolor que llevo en el cansancio de mi cuerpo de esa super faena de toda la noche me duelen lugares que no sabía que tenía, me doy un bañito caliente un buen rato, me voy a vestirme con lo mas relajada posible y a la cocina a comer algo porque esta hambre esta atroz, me hago un delicioso sándwiches con mi café obviamente porque yo lo único que no puede ser en esta vida es fit, eso para mi es criptonita mi comida se respeta, cuando termino de saciar mi hambre, lavo los platos cuando escucho el timbre y es super raro, a no ser que sea la loca de mercedes insistiendo aun, pero bueno en algún momento me va a tocar enfrentar a la loca estas así que abro la puerta esperando de todo, cuando veo quien es quedo como ahora que...

-buenos días señorita Oliveira- me dice y me mira de arriba para abajo vale y este viejo ya quien será, cuando lo detallo bien no se cuando lo veo se me hace un poco conocido -si bueno días, que se le ofrece- el sin miramientos entra al apartamento por un lado casi empujándome -sí, perdón quién diablos eres y para donde vas- le digo pero ya me está dando un poco de miedo, el muy descarado voltea verme, y vuelve y me mira -Mercedita se quedó corta en lo corriente que eres- hay no la bruja a flote – bueno la situación va a si niña, dime cuanto quieres para que desaparezcas de la vida de mi hijo, o cuanto cuestan tus folladas y te doy lo que me pidas- creo que la palabra indignada me quedo corta -vea viejo desgraciado, primero a mi me respetas no soy una puta y segundo si usted cree en todo lo que Merceditas le dice esta en el lugar o confidente equivocado, y puede ser usted el pinche presidente pero se me larga de este casa en este momento- le digo ya muy enojada -hay ya dejemos tanto show ponle valor a tu cuerpo te lo doy y te desapareces de la vida de mi hijo de una vez por todas, porque al fin no le quito el buen gusto en culos que tiene mi hijo pero solo eres eso una cosa nueva que montar y estrenar- sin pensarlo dos veces me acerco, en este momento todo lo estoy viendo en rojo, y le doy su buen cachetada, los de las novelas me quedaron pendejos, cuando lo hago el me alcanzar a coger del brazo y me zangolotea y me tira contra la mesita que se encuentra allí, me dolió no voy a mentir un pequeño golpe en la cadera dios esa mierda duele -lárguese de aquí viejo desgraciado- le digo ya no mas -si me voy de aquí tu vienes conmigo maldita vividora- cuando veo que se acerca a mi para levantarme -le tocas un pelo papa y me conocerás- esa voz no la conozco cuando veo es un hombre similar a franco y pues no es que sea mucho de adivinar pero se que es el hermano menor de franco, Ian creo que así se llama, el se acerca y me levanta colocándose en frente mio para protegerme, quisiera que estuviera acá tom, pero no el tenia hoy día de spa – y apareció mi mayor decepción, el bueno para nada, el mantenido una lacra- será que estoy en un mundo paralelo y en cualquier momento entra mi madre por esa puerta -en fin papa lo que putamente quieras decirme lo soy feliz ahora lárgate de acá- escucho que le dice y el viejo maldito este solo se ríe -a ver es que también te la estas follando a esta putita que tiene, una vagina de oro que los dos hermanos están gozando con ella será que cuando terminen me la presta- cuando escucho que dice eso solo veo como en cara lenta cuando ian le da su señor puñetazo y lo saca de la casa en varios estrujones y el muy desgraciado va riendo -eh por fin te salieron pelos en las pelotas hijito aunque pegas como una mujer, pero ustedes dos- nos dice señalándonos a ambos -se van arrepentir de esto- y ian le tira la puerta en la cara y la verdad el dolor que tengo en la cadera es horrible -oye carine estas te encuentras bien – me dice ian -la verdad si me tiro un poco duro y estaba algo asustada pero muchas gracias por llegar- le digo porque la verdad si estaba asustada a que este hombre me hiciera cualquier cochinada, voy a la cocina y busco algún analgésico porque me esta doliendo, miro mi brazo y me esta saliendo un pequeño morado – tengo rabia de no haber llegado antes, perdón carine de verdad- me toco la pasta y lo volteo a ver -no te preocupes Ian, apropósito- le digo y le ofrezco mi mano -carine por ti estoy aquí, de verdad muchas gracias- el la toma -Ian, de nada antes encantado de que este saca y por lo que veo eres la medicina de mi hermano y solo por eso cuentas con una hermano acá- me dice y los dos nos reímos .....