CAPITULO 49

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Luego del primer encuentro con franco, las cosas todavía no se sienten como antes, hay muchas cosas que aun tenemos que hablar, lo dejo en la tina y salgo cuando escucho que me esta hablando

No pienso beber ni una gota más —afirma con rotundidad.

Pareces muy seguro —respondo tranquilamente.

Lo estoy —sale del baño con la toalla envuelta en la cintura. Se acerca a mi despacio como si al tocarme me fuera hacer daño — Lo digo en serio, nunca jamás. Te lo prometo. —Parece sincero— No soy un alcohólico empedernido, cory. Admito que se me va un poco de las manos cuando me tomo un trago, Me encontraba muy mal cuando me dejaste. Sólo quería aliviar mi dolor- Se me encoge el corazón —Pero volví —digo apartando la mirada de el tengo un nudo en el estomago al pensar si no lo hubiéramos encontrado a tiempo, que hubiera pasado con franco.

Sólo quería que estuvieras acá conmigo, quería contarte todo, pero cuando llegue del aeropuerto y tú nunca llegaste. Me quedé sorprendido, triste y muy frustrado, esa noche te espera y nada, te llame miles de veces y adivina nada, respire profundo y trate de darte tu espacio fueron dos días donde no sabía que hacer fui al hospital y te busque pero que encontré que habías pedido un traslado, pedí que me dieran la información y adivina no lo hicieron que porque no soy nadie en tu vida - Sonríe ligeramente y yo me siento idiota— Todo fue muy intenso y muy de prisa. No sabía cómo contártelo. No quería que salieras corriendo, pero aun así paso —Se detiene en cada una de estas últimas palabras como deletreándolas. Todavía se siente frustrado por mis evasiones, Aunque tenía motivos. Todo ese tiempo sabía que debía escapar de él —Pero no iba muy lejos, ¿verdad? No me dejabas-

Iba a contártelo, absolutamente todo, pero después del viaje no esperaba que pasara todo lo que paso, y de una vez te digo nada fue como lo muestran esas fotos- todo lo que me dice franco casi sin respirar, con temor a que me aleje de nuevo de él, y en parte me siento un poco culpable con todo esto.

Venga, vamos a que te vistas que te estas arrugando — paso por su lado hacia su closet y saco un chándal y una camisa, dejo todo en la cama mientras franco este medio sentado en el buro, me acerco a él y llevo una toalla en mis manos y empiezo a secarle el cabello y noto que Sus labios se curvan hacia arriba formando lo que parece ser una sonrisa cuando le seco el cuello —Hace algunas semanas era yo el que aliviaba tu resaca —dice tranquilamente —Seguro que a ti te duele la cabeza bastante más que a mí entonces —replico restándole importancia a aquel recuerdo y colocándole la toalla alrededor de la cintura —Ahora a comer y después al hospital-

Al hospital —dice en un tono no muy agradable— No necesito ningún hospital, carine-

-si lo necesitas franco, deben de examinarte y realizarte algunas pruebas, recuerda que llevas días donde solo has consumido alcohol mucho de hecho, así que necesito que vayamos y por favor no quiero discutir sobre el tema- le digo en tono mama oso en primera fila —de acuerdo franco —gruño.

Yo creo que no —protesta—nena, no necesito ir al hospital

-Pues no vayas —Doy media vuelta y me dirijo a mi habitación, Él me sigue, se sienta a los pies de la cama y observa cómo empiezo a terminar de empacar las pocas cosas que aún me quedan en esta casa

-cory que carajos haces- yo sigo sin inmutarme en nada y obvio el no tiene la energía para detenerme -tu que crees franco, entre todo este lio solo te estoy pidiendo algo sencillo ir al hospital a que te chequen y digan que todo esta perfecto que de malo hay en eso- le digo en todo de que me estoy rindiendo.

Iré al hospital —dice finalmente—Si quieres que vaya, iré - Lo miro con el ceño fruncido —El hecho de que accedas a que te revisen por tu propio bien, quiero que quede claro que no va a hacer que caiga rendida a tus pies de gratitud —respondo con sequedad —Tienes que comer algo —murmuro Doy media vuelta y salgo de la habitación, dejando que franco termine de vestirse.

Voy a la cocina y reviso todo para ver que le doy y recuerdo la sopa que le envió fede a franco así que lo saco y lo pongo en una olla para calentárselo un poco. —No tienes nada en la nevera franco debemos hacer el mercado, y esto acá es una sopa que te envió tu amigo Federico—le digo

Iré al supermercado —

—Iré contigo

-Vale —Sigo caminando.

Iré porque quiero —dice con tranquilidad. Me detengo en seco. —Vale-

-carine, quieres mirarme —Su tono es impaciente No me gusta Me vuelvo para poder verlo, suplicándole en silencio que inicie la conversación, pero él se limita a mirarme Casi parece enfadado.

Voy a vestirme- le digo y salgo de allí a mi cuarto, dejándolo solo en la concina ojalá se tome la sopa.

Ya en la habitación me visto de nuevo con la ropa que tenía antes, Me miro al espejo, pero a pesar de mis intentos mi aspecto no ha mejorado mucho. Tengo los ojos tan hundidos y me veo muy agotada, Suspiro al ver mi reflejo, intentando sonsacarle alguna respuesta, pero sé que el único que puede darme las respuestas que busco está sentado en la cocina, tomando su sopa o eso espero, Cojo el bolso y salgo en su busca.

Lo encuentro observando todo en la sala, en su cara se ve lo arrepentido que se encuentra el al verme despabila y salimos los dos de allí, abajo nos esta esperando el Uber nos subimos al carro y le doy la dirección al conductor no nos demoramos nada, y mientras íbamos al hospital le escribí a Renata que nos esperara en urgencia, para que me colaborara en todo los tramites y pues si la verdad, que sirva de algo que trabajamos allí y pasemos sin problemas, y así fue y también fue la primera vez que Renata no le dice absolutamente nada a franco esa mi amiga está molesta con el uyy esto está interesante, Después de tres horas en urgencias y varios exámenes, el médico ha confirmado que es una botella andante de litros y litros de alcohol, el resto de exámenes salieron bien solo le enviaron muchos litros de pedialyte para la deshidratación y descanso, cuando vamos saliendo, Renata se despide de mi y me dice que tenemos que hablar, franco se despide de ella y la respuesta que recibe es la muestra del dedo anular, ahí esta pintada Renata, dejo a franco en las bancas de espera mientras reclamo el hidratante que le enviaron en farmacia y salimos para la casa.

Cuando llegamos allí, nos sentamos en la sala, y franco empieza ha contarme todo lo ocurrido con mercedes, me dice que cuando llego a donde ella lo había citado en busca de las ultimas firmas para la anulación de todo el contrato bizarro, ella le ofreció algo de tomar allí él se sintió raro y como si estuviera super pesado que lo que recuerda es cuando se levanto estaba completamente desnudo en la cama, sin comprender nada y mercedes por ningún lado que cuando busco el celular vio varias llamadas mías y que una conversación por WhatsApp que tuvo conmigo pero que no era el, al salir de esa habitación fue a la recepción y pregunto quién más había entrado allí y lo único que le dijeron fue que una señora describiéndole a mercedes iba allí solo unos minutos entraba y salía nunca se quedaba, que cuando el vio la fecha había pasado casi una semana en la que estuvo inconsciente, y solo le daba tiempo de llegar a la casa y salir al aeropuerto para alcanzarme, ahora le creo todo ya que todo concuerda con lo que dijo mercedes entre risas y vainas a los muchachos, es tarde en la casa...así que mercedes salió siendo una joyita, pero me esta contando que el esta reuniendo todas las pruebas para denunciar a mercedes por secuestro.

Sígueme en Instagram: @monibookscol BIENVENIDOS, a mi imaginación, instálense y siéntanse cómodos, porque iniciaremos un viaje y viviremos la vida de todos los protagonistas, ojalá les guste. Espero mucho que la disfrute. -Nos leemos PRONTO

Princesa sin cuento de hadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora