16 ~ Encuentro.

6K 605 195
                                    

Kuroo Tetsurō.
-

– ¡¿Eso es...?!

– ¿Sera?

– ¡¿El Skytree?!

(T/N) resoplo a mi lado tratando de aguantar la risa mientras Kai sonreía tranquilo.

– No, solo es una torre de transmisión – Aunque mi compañero respondió, el dúo de Karasuno conformado por el líbero y el pelón mantuvieron la alegría de ver la "antena de Tokio".

–¡Ah! ¡Aquí estamos, Tokio!

– ¿Siempre son así de animados? – Susurró Tarāmi con diversión.

La mayoría de los cuervos pestañaban somnolientos, hoy por fin había llegado el día del campamento y como el equipo anfitrión, nosotros recibíamos al Karasuno.

Kai respondió un par de preguntas más que el loco dúo hacia a diestra y siniestra mientras los que quedaban del equipo bajaban sus cosas.

– Kuroo – Daichi, el capitán del equipo se acercó a nosotros, a diferencia de muchos, él no parecía con tanto sueño – Es un gusto verte de nuevo, eh buenos días... – Habló dirigiéndose a la persona tras de mí.

– Tarāmi (T/N), es un placer tener al Karasuno en Tokio, pero...

– ¿No estas cortos de personal? – Proseguí terminando la frase por ella, se notaba la falta del pequeño renacuajo y su raro armador, en teoría faltaba el dúo de ataque raro.

– Bueno, la verdad es que ellos suspendieron algunas materias – Respondió sonriendo con algo de lastima.

– ¿Entonces no vendrán?

– Llegaran, tarde o temprano – Susurró lo último – Ojalá en una pieza.

(T/N) y yo nos dimos una leve mirada de curiosidad, lentamente sonreí mientras extendía mi mano y tomaba la suya, era un leve gesto, tan pequeño, aunque ahora mismo me resultaba increíble poder tomar su mano sin problema alguno.

Tarāmi sonrió correspondiendo mi agarre, luego de unos segundos, desvío la mirada aún con esa linda sonrisa en su rostro. El capitán del Karasuno volvió a decir algunas palabras, o preguntar sobre los equipos y algunas cosas del entrenamiento.

El día estaba fresco, el sol estaba presente y pocas corrientes de aire recorrían la ciudad. A lo lejos se podía presenciar el sonido de vehículos y bocinazos.

Por todo eso no escuché cuando las dos mánager de los cuervos se acercaron a Tarāmi para hablar con ella, reaccioné cuando (T/N) soltaba mi mano y es por eso que rápidamente me di vuelta.

– Solo voy a mostrarle el lugar a Kiyoko y Hitoka – Informó.

Asentí - Cuidado.

Antes que se fuera deje con cuidado un beso sobre su cabello, su cuerpo tembló de los nervios y pude apreciar un pequeño rubor en sus mejillas para luego desaparecer con rapidez. Al darme la vuelta para volver a mi charla con Daichi, él se mostraba igual de sonrojado y algo incomodo.

Nadie podía juzgarme, en Nekoma no puedo ni hablar con ella sin que Dune estuviera rodeándola... Simplemente estoy aprovechamos mi tiempo con esa hermosa mujer.

Desvíe levemente mi mirada, gracias a eso pude ver como el chico grande con gafas estaba siendo arrastrando por su compañero, aunque al igual que yo el mantenía su mirada en otra dirección, justo donde Tarāmi se había ido con las demás mánager.

Ah, ni se te ocurra.

Tarāmi (T/N).

Los equipos se encontraban calentando, todos los integrantes de los cuatro equipos se encontraban disueltos, algunos practicaban sus pases, otros sus remates o algunos simplemente estiraban su cuerpo.

𝔼𝕤𝕥ú𝕡𝕚𝕕𝕠 𝔾𝕒𝕥𝕠 - 𝕂𝕦𝕣𝕠𝕠 𝕋𝕖𝕥𝕤𝕦𝕣ō.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora