𝔼𝕤𝕥ú𝕡𝕚𝕕𝕠 𝔾𝕒𝕥𝕠 - 𝕂𝕦𝕣𝕠𝕠 𝕋𝕖𝕥𝕤𝕦𝕣ō.

4 ~ Entrenamiento.

Kuroo Tetsuro.

– Gracias por acompañarme Kenma – dije entre susurros, aunque de mi boca salió el característico vapor en estos días de frio.

Las mañanas se estaban haciendo cada vez más heladas, ya podía sentir él viento frio pasar por mi suéter hasta lo espalda.

– Kuroo me obligaste a venir – respondió Kenma algo somnoliento mientras se frotaba un ojo del sueño – ¿Qué estamos aquí?

– Esperamos – expliqué divertido para luego mirar el gran condominio. Al no escuchar una respuesta me gire para ver a Kenma el cual mantenía su mirada al frente – ¿No vas a preguntar "Qué"?

– Supongo que a Tarāmi ¿No? – Murmuró escondiendo su rostro en la orilla de su chaqueta roja distinguida del Nekoma – Esta es su casa.

– Y bingo – Grité al ver como una de las puertas se abría rápidamente. Con una sonrisa me giré metiendo ambas manos en los bolsillos mientras la esperaba.

Tarāmi salió de su casa algo rápido, gritó un par de cosas hacia adentro para luego cerrar la puerta y dirigirse a las escaleras.

Venía con su suéter rojo del Nekoma, su cabello hecho una trenza caía con gracia sobre sus hombros y bufanda, por unos instantes me quede mirando sus mejillas ligeramente más sonrojadas de lo normal por el increíble frio.

Salí de mi transé al notar que (T/N) se encontraba a mi lado como una ceja alzada, sin entender nada.

– Kuroo, Kenma.

– (T/N) – Sonreí caminando en su dirección – Que extraña coincidencia.

Pude sentir la fría mirada de Kenma en mi nuca al escuchar esas palabras.

– Si – respondió Tarāmi mirándonos – Mucha coincidencia, la verdad.

Y sin decir otra cosa los tres emprendimos camino en dirección al Nekoma, (T/N) mantenía su mirada al frente y segundo tras segundo soltaba uno que otro bostezo.

No pude evitar notar las grandes ojeras bajos sus ojos, parecía cansada, demasiado cansada – (T/N).

– ¿Mm?

Miré en otra dirección, Kenma parecía hipnotizado en su consola mientras movía rápidamente los dedos por los pequeños mandos del control, parecía demasiado metido en lo que hacía, por lo que volví la mirada a Tarāmi.

– ¿Has dormido bien?

– Bueno... –. Una leve sonrisa se formó en su rostro – Estuve viendo videos del Karasuno.

– ¿Del Karasuno? – Volví a mirar al frente notando de lejos el edificio del Nekoma - Sabía que muy en el fondo querías ser mánager.

Aún con una sonrisa se limitó a bufar – Soy demasiado competitiva eso es todo.

– ¿Eso es todo? O aceptaste que pasaría más tiempo conmigo.

– Claro Kuroo, no puedo esperar a estar todo el día contigo – dijo con un notorio sarcasmo en su voz, me agradaba hablar con ella de este modo, usualmente era difícil encontrar quien siguiera tu sarcasmo.

– Yo tampoco –. Para mi sorpresa algo de sinceridad se escuchó en mi voz.

Un gran silencio se hizo entre nosotros, (T/N) permaneció callada luego de eso y con su mirada fija al frente.

– La tensión se puede contar con un cuchillo – susurró Kenma dejándonos en la entrada para ir a su salón sin decir otra cosa.

(T/N) me miró con algo de curiosidad en su mirada, sonreí restándole importancia – ¿Vienes a nuestro entrenamiento hoy?