(T/N) Tarāmi.
Apreté el botón de la cámara, captando el instante en que mi padre se giraba contra la ventana.
– Papá esto no es tu culpa – Murmuré por quinta vez en una hora –. Me pudo pasar en todas partes, soy un radar para los resfríos.
Vi como mi padre apretaba su mandíbula mientras terminaba de acomodar un lindo ramo de flores, él mismos la había traigo como un regalo de disculpas.
– Algunas veces siento que hablo con tu madre – Respondió dejando el florero en la mesita de noche, las arrugas de su rostro se intensificaron al verme – Eres igual de terca, diablos.
Sonreí levemente – ¿Y el trabajo?
– Pedí libre algunos días, no te preocupes – Informó sonriendo.
– ¿Y los gastos del hospital?
Su rostro cambió drásticamente, no parecía cansado o preocupado, más bien se mostraba resentido y algo enojado. Pocas veces lo había visto de esta manera y siempre fue con la misma persona.
– Tu abuelo pagará todo.
Abrí levemente mi boca en señal de sorpresa, nunca supe de ese hombre, lo único que se dé él es por historias y una vieja fotografía donde se encontraba con su actual familia.
– Oh – Y una leve sensación de incomodidad se generó en mi estómago.
– No quise recibir su caridad, pero... Los gastos son algo elevados y no me creo capaz de pagar todo – Murmuró totalmente avergonzado, rápidamente bajó la vista tratando de evitar conectar las miradas.
– Esta bien – Respondí tomando su mano – Seguiremos siendo nosotros dos, esto quedará como un mal recuerdo.
– Ojalá y así sea.
Quise seguir la conversación, pero una llamada a su celular nos interrumpió, rápidamente sacó su teléfono y al ver la pantalla bufó aburrido.
– Tengo que contestar.
– Bien, no me puedo mover de aquí así que... te espero.
Asintió para luego salir de la sala, el silenció no tardó en llegar, el pasillo que me tocó estaba bastante lejos de la recepción, no podía escuchar a ninguna enfermera o chismes que circulaban.
Absorbida en un aburrimiento, decidí tomar la cámara para borrar algunas fotografías o cambiarlas de álbum, no estuve más de cinco minutos cuando un llamado a la puerta abierta llamó mi atención.
– Doctor – Saludé sonriendo.
– ¿Cómo te sientes Tarāmi?
– Bastante bien la verdad – Respondí bajando la mirada hasta el objeto que llevaba entre manos – Estoy aburrida y de aquí las luces no ayudan con las fotografías, no puedo escuchar a nadie y las enfermeras están muy ocupadas, pero...
– Tarāmi – Interrumpió asiendo que volviera la vista en su dirección – Sabes que eres menor de edad ¿verdad?
– Claro que lo sé.
– ¿Y sabes que tengo que decirle a tu padre todo lo que te ocurre? – Volví a asentir – Cuando te pregunto algo quiero que contestes sinceramente ¿Cómo te sientes?
–...
Kuroo Tetsurō.
– Oh vamos ¡Pero si vine hace dos días! – Bufé molestó – ¿No me recuerdas? El que venía con uniforme de deporte – El portero negó manteniendo su mirada fría y molesta – ¡Corrí por todo el hospital! – La ventanilla estaba siendo bastante molesta – ¡Tú me dejaste pasar!
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𝔼𝕤𝕥ú𝕡𝕚𝕕𝕠 𝔾𝕒𝕥𝕠 - 𝕂𝕦𝕣𝕠𝕠 𝕋𝕖𝕥𝕤𝕦𝕣ō.
Hayran KurguDicen que entre más niegas tus sentimientos por alguien más grande estos se hacen, acertaron completamente. Él instituto Nekoma contaba son innumerables clubes para todos sus estudiantes, entre esos él raro club de periodismo. Sin embargo (T/N) Tarā...