(T/N) Tarāmi.
Apreté el botón de mi camarada en el momento justo que el pequeño niño abría su regalo, la familia e invitados aplaudieron feliz al ver un pequeño automóvil en el cual caería el niño.
Sin perder tiempo me cambie de posición para sacar otra fotografía, la felicidad y entusiasmo por usar su juguete se veía reflejada en su mirada, era bastante tarde y los lindos adornos que sus padres habían puesto concordaban con los colores del atardecer haciendo que la fotografía tuviera más vida de lo normal.
– (T/N) – Rápidamente bajé la cámara para dirigir mi mirada al susurró en mi oído, sonreí al ver como Kuroo se encontraba a mi lado con dos pedazos de pizza – No te entusiasmes tanto y come algo – informó – Se que es tú primer trabajo, pero tienes que estar sana.
– Gracias y no falta mucho – Volví a mi posición viendo como ahora se montaba en el carro y lo hacía funcionar – En unos minutos nos iremos.
– Bueno, hemos estado aquí todo el día.
– Gracias por acompañarme – Agradecí sacando otras fotografías.
No era el mejor trabajo, pero subía constantemente mis fotografías a internet, y aunque fue de improvisto para todos, una familia se comunicó conmigo para sacar fotografías en el cumpleaños número cinco de su hijo.
La tarde siguió su curso y ahora otros niños rodeaban al cumpleañero esperando ver los regalos que recibió, pronto se hizo hora de irnos, los padres se mostraron atentos y cariñosos, me pagaron algunas cosas por adelantado mientras lo demás se vería cuando le entregara las otras fotografías.
– Muchas gracias por venir – Habló el padre mientras hacia una típica inclinación, tenía un porte firme y tranquilo, la casa era bastante grande y ambos padres parecían tener bastante dinero.
– Gracias por llamarme – El pronto sonido de una tormenta se hizo presente – Nos vemos.
– Mierda, nos viene la lluvia – Bufó Tetsurō mientras salíamos de la gran mansión – Ponte tu abrigo – Murmuró – O te vas a resfriar.
Hice caso a su petición mientras sentía como una corriente de aire helada pasaba por nuestro lado – Odio el frio – Susurré – Si quieres mañana nos vemos en el Nekoma... Te vas a resfriar si vas a dejarme.
– ¿Estas de broma? – Preguntó mirándome con cierto cariño en su voz, luego de unos segundos bajó su mano hasta tomar la mía – Te voy a dejar.
(. . .)
Cerré la puerta con fuerza al instante que sentía la incomodidad de la ropa pegada al cuerpo, la lluvia nos había alcanzado en algún momento de nuestra caminata haciendo que quedáramos completamente empapados.
– Siempre que vengo a tu casa me tengo que quitar la ropa – Se burló llegando al comedor, reí negando con la cabeza mientras me sacaba el polerón y dejaba la cámara en un lugar seguro – Oh, querida suegra que gusto.
– Voy por algo de ropa para ti – Indiqué viendo como Tetsurō se acomodaba frente al altar de mi madre y le pedía disculpas por el importuno de su llegada.
Era domingo, mañana tendríamos clases y el Spring-high estaba a la vuelta de la esquina, estaba de más decir lo nervioso que se encontraba el equipo, cada día sus prácticas eran más extensas y largas.
– Nos estamos esforzando mucho querida suegra y su hija está haciendo un buen trabajo – Murmuró – Aunque aún no deja al idiota que tiene como novio.
La ropa que llevaba en mi mano terminó esparcida por su cabeza y rostro – Si serás idiota – Bufé – Ponte eso que te puedes enfermar.
– Y tu sácate la ropa que también te puedes enfermar – Tras decir eso una coqueta sonrisa se plantó en sus labios, sentí los nervios de punta – O mejor yo te la quito.
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𝔼𝕤𝕥ú𝕡𝕚𝕕𝕠 𝔾𝕒𝕥𝕠 - 𝕂𝕦𝕣𝕠𝕠 𝕋𝕖𝕥𝕤𝕦𝕣ō.
FanfictionDicen que entre más niegas tus sentimientos por alguien más grande estos se hacen, acertaron completamente. Él instituto Nekoma contaba son innumerables clubes para todos sus estudiantes, entre esos él raro club de periodismo. Sin embargo (T/N) Tarā...