2 ~ Kuroo Tetsurō.

11.1K 1K 275
                                    

(T/N) Tarāmi.

Podía sentir como todos los integrantes del equipo me miraban, eso también incluía a los dos entrenadores, los cuales estaban más apartados del grupo, no pude evitar sentirme algo incomoda por la repentina atención.

– Oh Tarāmi, llegas gusto a tiempo.

– Entrenador Nekomata.

– ¿Estás lista? – Asentí mientras caminaba en dirección al entrenador. Un señor algo viejo, bajito, muy canoso y regordete el cual era muy amable, al menos conmigo.

– Un gusto – Dije por fin mirando al equipo completo.

Eran... ¿algo... extraños? Si, extraños.

La mayoría me miraba con confusión o desconcertados, salvo do; uno con peinado raro, la parte de abajo era de un negro natural mientras que arriba de su cabeza llevaba un llamativo corte mohicano todo rubio, me miraba atento e incluso con energía, esperando algo con una sonrisa de tiburón.

Por el otro lado estaba el chico más alto de todos, su cabello parecía una cresta de gallo, si, también extraño, por otra parte, sus ojos eran algo cerrados, le hacían ver más despreocupado e inteligente a mi parecer, el mantenía una sonrisa satisfactoria en su rostro.

– Ella es (T/N) Tarāmi – Comentó el entrenador señalándome como una mano – Es la chica de la que les hablaba.

– Si es linda – Habló animado el peinado raro mientras, aún con su sonrisa de tiburones se tomaba la barbilla y movía de arriba hacia abajo sus cejas – ¿Estas soltera? – Preguntó sin más, sorprendiéndome por completo.

– Yamamoto – Gruñó el más alto del grupo.

Salte levemente en mi puesto cuando sentí una mano en mi hombro, algo alarmada miré en esa dirección notando a Yaku a mi lado, lo conocía pues era de mí mismo año y curso.

– Es un estúpido no le hagas caso Tarāmi-san.

– ¡Hey! ¡Escuché eso!

– Esa es la idea –. Reí por lo bajo.

– Bueno... No les quito más tiempo ¿Empezamos? – Hablé dirigiéndome al entrenador, el cual asintió aplaudiendo y llamando la atención de la mayoría.

– Bien chicos, tenemos una invitada, hay que impresionarla ¿No creen?

Todos asintieron con determinación, por mi parte saqué la fiel cámara de su estuche y la prendí por el momento. Escuché como él entrenador siguió hablando a los jugadores, aunque no tome mayor atención pues estaba ocupada preparando todo, odiaba estar buscando cosas después.

Ya prendida y lista mi cámara la tome entre mis manos, la conversación de entrenador a equipo había cesado y ahora podía escuchar los suaves golpes del balón contra el suelo y el chillar de las zapatillas contra el suave piso.

Cuanto extrañaba ese sonido.

No me permití vagar en mis pensamientos pues elevé la cámara hasta la cancha al instante en que cerraba un ojo y con el otro abierto miraba por el visor.

Sin embargo, toda acción quedó paralizada al ver a la persona del otro lado.

Gracias al gran zoom que había puesto por una anterior fotografía, la cámara me permitió ver al mismo chico alto y de cabello negro, estaba con una mano en su cintura mientras hablaba despreocupadamente con un chico algo moreno casi de su mismo porte.

Aunque eso estaba haciendo podía ver como por el rabillo del ojo mantenía su mirada sobre mí, no tenía pudor alguno e incluso su amigo se había dado cuenta, pues su mirada estaba fijamente en mi dirección.

𝔼𝕤𝕥ú𝕡𝕚𝕕𝕠 𝔾𝕒𝕥𝕠 - 𝕂𝕦𝕣𝕠𝕠 𝕋𝕖𝕥𝕤𝕦𝕣ō.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora