𝔼𝕤𝕥ú𝕡𝕚𝕕𝕠 𝔾𝕒𝕥𝕠 - 𝕂𝕦𝕣𝕠𝕠 𝕋𝕖𝕥𝕤𝕦𝕣ō.

10 ~ Cita.

(T/N) Tarāmi.

– Papá voy saliendo – Informé saliendo de mi habitación, al instante llegué al comedor viendo como el nombrado se encontraba frente a nuestra vieja computadora – Te dejé algo de comida en el refrigerador.

– Bien hija – Respondió aún concentrado en su trabajo – Te quiero, cuídate.

El timbre fue tocado interrumpiendo cualquier respuesta, simplemente me limité a suspirar mientras caminaba a la salida.

Al abrir la puerta pude ver como Zūne se encontraba en el pasillo, llevaba una linda sudadera verde junto a unos pantalones negros rasgados en las rodillas, había amarrado su reverle cabello en una cola baja y se veía nervioso.

– Hola – Saludé cerrando la puerta.

Al instante en que se giró para verme sus ojos se abrieron de sorpresa y me regaló una pequeña sonrisa.

– Estas hermosa.

– ¿Sí? Creo que este color no me viene.

Se acercó en mi dirección mientras tomaba mi mano y depositaba un leve beso en mis labios – Siento como si fuera nuestra primera cita ¿Te acuerdas?

Asentí sonriendo por el recuerdo, ambos bajamos a la calle emprendiendo nuestro camino – Te desmayaste de los nervios – Susurré.

– Bueno, era torpe y fue nuestra primera cita oficial.

– Entiendo por qué estábamos tan nerviosos – Reí, la mano de Zūne seguía sobre la mía – Bien ¿A dónde iremos hoy?

– Pensaba en ir por una película, luego podemos comer en nuestro lugar favorito y por último ir al nuevo acuario que abrieron.

– Bien, hagamos todo eso.

El camino al cine fue tranquilo, una que otra charla algunos besos y caricias, cuando llegamos el lugar estaba lleno de gente, largas filas para comprar una que otra cosa y de milagro encontramos asientos disponibles para Avengers: Infinity War Zūne amaba esa saga, una que otra noche tuvimos que hacer maratón de sus películas.

Aun así, no entendía muy bien, para mi recordar tantos personas e historias era bastante tedioso y por ello mi novio me tuvo que mantener al corriente de lo sucedido.

Tampoco entendí por qué Zūne lloro cuando todos empezaron a desaparecer por el chasquido de ese mono morado grande.

– No me quiero ir Señor Stark – Susurro saliendo del cine, Zūne el cual tomaba mi mano hizo un leve puchero.

– No (T/N), con eso no se juega – Se quejó.

– ¿Estas bien?

– Tengo que esperar un año para la próxima película – Se volvió a quejar mientras salíamos del edificio.

Sonreí dándole apoyo con leves palmadas en su hombro, nuestras manos estaban acostumbradas de la una a la otra y se sentía realmente cómodo a su lado.

Caminamos unas cuadras hasta nuestro lugar favorito, era algo tierno de su parte venir aquí, antes, cuando mi padre usaba su tiempo en el trabajo, Zūne me invitaba a este lugar de comida rápida para distraerme.

Sentí una leve descarga eléctrica de incomodidad mientras entrábamos al edificio.

– ¿Estas bien? – Preguntó mientras caminábamos al último asiento.

– Si...

El establecimiento era acogedor, tenía colores cálidos y su apariencia era de una vieja cafetería, aunque el olor a fritura se hacía presente en el aire.