Las cosas se salieron de control rápidamente.
El elfo más cercano a ellos se abalanzó sobre Hyunjin y usó su peso para aplastarlo contra la mesa. Torció uno de sus brazos hacia atrás y Hyunjin gritó, aunque se oía más sorprendido que adolorido.
Jisung se quedó estático, totalmente tomado con la guardia baja. Permaneció quieto mientras a su alrededor todo se volvía caótico. Oía a los líderes dar órdenes en ese idioma desconocido, a los demás seres quejarse o intentar huir, a Hyunjin gritando que lo dejaran libre y a los elfos tomando velocidad para reprimir a sus amigos. Todo se escuchaba lejano. Jisung aún no asimilaba lo dicho por el jefe: iban a matarlo. Y en el proceso, también matarían a los demás.
Minho fue más rápido que él. Lo tomó del brazo y lo hizo pararse. Lo llevó casi a rastras hacia la puerta, vociferando algo que Jisung aún oía distorsionado. Un elfo los detuvo, bloqueando la salida, y Minho tiró a Jisung hacia una pared para enfrentarse por su cuenta contra él.
El elfo lo golpeó. Minho se quejó de dolor. Jisung volvió en sí.
— ¡Minho!— gritó, desesperado. Alguien lo tomó del codo y lo hizo retroceder—. ¡No, suéltame! ¡Tengo que ayudarlo!
— ¡Él se puede defender!— le contestaron. Era Wooyoung, el cambiaformas—. Yo que tú haría algo para salvarme a mí mismo.
Él señaló hacia atrás, donde un par de elfos se libraban de los pocos seres que podían detenerlos con la mirada fija en Jisung. Iban a buscarlo.
— ¡No tienes tiempo!— exclamó Wooyoung—. No puedes haber venido aquí sin algún tipo de defensa. ¿No trajiste nada?
Jisung quería decir que no, confirmarle que fue un idiota que entró a territorio enemigo sin ningún tipo de arma. Su teléfono no servía bajo tierra, y tampoco es que pudiera llamar a la policía porque un par de plantas lo querían matar.
— ¡Espera! ¡Jouni!— exclamó. Miró hacia todos lados en busca de la cabra, y se sintió culpable por no haber pensado antes en sus amigos.
Felix corría alrededor de la mesa, colándose entre los elfos para hacer acopio de los pocos hechizos que dominaba: polvo pica pica y cosquillas inmediatas. Él se paseó entre el enemigo, cegándo con polvo en los ojos a algunos y provocando ataques de risas en otros. Era un espectáculo tan bizarro como majestuoso.
Hyunjin se había logrado liberar del elfo que lo retenía, un musculoso tipo que le sacaba al menos veinte centímetros de altura. Hyunjin se estaba luciendo; cuando el otro intentaba golpearlo, él lo alejaba con una ventosa o hacía crecer enredaderas que lo inmovilizaban. Casi parecía aburrido.
Los demás también se defendían increíblemente. Cada tanto, todos los elfos se detenían y giraban sus cabezas hacia Juyeon, que sólo estaba ahí parado y sonriendo. Los elfos que no estaban cegados con el polvo pica pica de Felix decidían atacar con los ojos cerrados para no distraerse, pero entonces Juyeon hablaba y ellos suspiraban sin poderse contener.
ESTÁS LEYENDO
DEMON LINE ❍
Fanfiction❝¿Por qué un demonio usaría un teléfono?❞ ❥ fantasía au ❥ esto es algo, pero no sé muy bien qué ❥ no acepto adaptaciones de esta historia :( disculpen AVISO, GENTE este fic sucede en un mundo fantasioso completamente creado por mí...