DEMON LINE ❍

#１５

— Tú y yo nos debemos una charla.

— ¿Disculpe? No sé de qué habla, ¿no es este el número del infierno?

— Jisung, que hagas tu voz más aguda no significa que no la pueda reconocer.

— No conozco a ningún Jisung.

— ¿No? Es un chico de un metro sesenta y cinco, castaño, que está irremediablemente enamorado de mí.

— Metro setenta.

— ¡Ja! Lo admitiste.

— Deberías dejar de pensar que todo el mundo está enamorado de ti.

— No hablamos de mis múltiples pretendientes ahora, hablamos de tu enamoramiento y esa charla que nos debemos.

— ¿Charla? Lo único de lo que deberíamos hablar es del porqué el mismísimo Satán sabía de nosotros.

— Él sabe muchas cosas, ¿sí? No te preocupes.

— Minho, por dios bendito, ¡era el Diablo! ¡El verdadero señor de las Tinieblas! ¡Al que mi abuela super religiosa le tiene pavor! ¡El señor que dijeron que se metió en mí cuando se enteraron en el colegio católico que era gay! ¡¿Cómo no me voy a preocupar?!

— Ya te dije que el Diablo es como nuestro regulador. El infierno es tan grande que alguien lo tiene que controlar y dirigir, y como él es uno de los seres trascendentales entonces... pues le tocó.

— ¿Seres... qué? Oh por Dios, volvimos a las charlas informativas.

— Los seres trascendentales son los que están, básicamente, desde siempre. Tienes a Dios y al Diablo, reguladores del convenio de dioses y del infierno, también a Caos, que regula el Tártaro. Luego está mi mamá, la Bestia, que es tratada como la mascota de ellos. Por razonamiento ella debería regular en la Tierra, pero entonces Dios creó a los humanos y los puso allí, y como son sagrados... bueno, nadie regula la Tierra. Lo notarás porque ningún humano sabe sobre los cuatros mundos. Hubieron guerras y muchas cosas, pero, en fin, nadie se mete con las creaciones de los demás seres trascendentales. Las criaturas que viven en tu mundo son autónomas.

— Entonces, si hipotéticamente hablando, un humano y un ser infernal se enamoran...

— Síp, cosa prohibida. Los humanos no son la única creación de Dios, pero son sagrados. Aquí en el infierno esos serían los diablos y los demonios de élite, como Changbin. Seo particularmente desciende de Caos; su mamá es la nieta.

— ¿Qué va a pasar con nosotros entonces, Minho?

— ¿A qué te refieres...?

— O s-sea, somos amigos, pero yo soy humano. Y el Diablo dijo...

— No te estreses, Jisung. Han ocurrido cosas así desde que empezaron a comunicarse entre mundos. Dudo que seas el primer humano en tener tanto contacto con nosotros. Aunque no sé de ninguno. De hecho, debería investigar.