#09

37.3K 5.8K 9.1K
                                    

— Ho-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ho-

— Miiiiiiiiinhoooooooooooooo.

Jiiiiiiiiiiiiiisuuuuuuuung.

— ¿Cómo estás? ¿Lograste resolver la cosa super urgente?

Eh, algo así.

— ¿Me dirás qué es?

No creo que lo comprendas. Cosas del inframundo y eso.

— Entiendo.

Ajá.

— ¿Sabes? Tengo más preguntas hoy, un poco más personales. No sé mucho sobre ti. ¿Me dejas?

No veo porqué no.

— Entonces... ¿cómo eres?

¿Cómo... soy? ¿No te lo dije ya?

— Nonono, me refiero a cómo eres físicamente. Para tener una imagen en qué pensar cuando te oigo.

Pues soy... ¿cómo soy? Bien, soy el más guapo aquí y ten eso por seguro.

— ¡Dame detalles! Color de ojos, pelo, altura, peso, ropa, ¡no sé!

Te estás poniendo berrinchudo otra vez.

— ¡Minho!

Ugh, okay. Pues tengo los ojos negros y el pelo negro, nada muy singular. No sé mi peso ni mi altura. Pero, en serio, jamás has visto alguien así de atractivo.

— Parece que te quieres.

¿Por qué no lo haría? Soy fuerte, guapo, listo y hago bien mi trabajo.

— Woha, señor perfecto, le recuerdo que justo ahora está hablando con un humano en una línea que es estrictamente prohibida para los humanos.

Pues si lo pones así... tal vez debería volver a bloquearte.

— ¡Era broma, era broma! No me bloquees de nuevo...

Aw, ¿tan importante soy para ti, Sung?

— ¿S-sung?

Los humanos hacen eso con los nombres, ¿no? Darse apodos para generar confianza.

— U-uh...

Una vez atendí la llamada de un demonio en la Tierra que le decía a su novio Channie o algo así, me explicó que era un apodo cariñoso.

— Lo son, s-sí.

¿Y bien? ¿Alguna otra pregunta?

— Eh... tenía una... ¡Ah, claro! ¿Qué tal tus amigos? ¿Me hablarías de ellos?

No tengo amigos. Pienso irme en poco, ¿recuerdas? Y aquí sólo mantengo contacto con mi camada. Veintiuno es un tipo genial, siempre me presta su casa cuando me llevo diablitas del hotel para-

— No quiero saber para qué gracias.

Tú te lo pierdes.

— ¿Y los demás?

Veinte es buena onda, pero se junta mucho con Quince y Siete, que no lo son tanto. También tengo a Tres, él es bueno guardando secretos. Y Nueve es bastante divertida cuando quiere.

— Pero no son tus amigos.

Lo más cercano a un amigo que he tenido este siglo fue una arpía sin hogar que visitaba mi ventana todos los días.

— Oh, eso es lindo.

Y era buena en la cama.

— Lo arruinaste.

¿Qué? Si quitabas las alas, garras y todas las plumas, tenía un cuerpo bastante bonito.

— Minho, vamos, debe haber algo en tu cabeza además de sexo y mucho autoestima.

Mmh, cupcakes.

— Te enviaré una caja junto con la carta. Pero tengo una pregunta más antes.

Dispara.

— ¿Por qué continuaste atendiendo mis llamadas?

Ah...

— ¿Ah?

Es una buena pregunta.

— ¿Y la respuesta?

No lo sé con exactitud, supongo que es porque eres el primer humano con el que me relaciono y... tu especie me interesa.

— ¿Por qué?

Fuimos creados como una burla hacia ustedes. Llama mi atención.

— Oh, gracias.

No agradezcas. Ahora, hablemos de los cupcakes.

— Eres increí- ¿Ah? ¿Ahora?

¿Qué?

— N-no, es mamá... ¿tiene que ser justo ahora? No sé con quién hablas, pero sino sueltas ese telé-

Creo que tienes problemas.

— Un poco, sí. ¡Han Jisung, no me ignores! ¡Mamá!

De acuerdo, Sung. Te dejo con eso. Adiós.

— A-ah, adiós Minho...

Bienvenido a...

¡¿Quién es ese tal Minho, Jisung?!

— ¡¿Quién es ese tal Minho, Jisung?!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DEMON LINE ❍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora