the earth, visit vii

37.9K 5.6K 6.1K
                                    

— Y esto es un super mercado humano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Y esto es un super mercado humano.

Toda la clase exclamó una sorpresa.

Intenso no es la palabra con que Jisung describiría ese paseo. Los compañeros de Minho eran geniales, hacían preguntas de respuestas sencillas que verdaderamente les interesaba y no les faltaron el respeto por ser humanos en ningún momento. Es más, Jisung se atrevería a decir que ellos los estaban tratando como superiores.

— ¿Qué es esto, Sunggie?— preguntó Dos, enseñándole una bolsa de Cheetos que tomó de la repisa. Uno de los empleados se los quedó viendo.

— Es comida— respondió, tomando la bolsa y metiéndola en su canasta—. Les gustará, trae otra si quieres.

Minho mantenía una charla con algunos de los demás cerca del sector de lácteos. Por lo poco que llegaba a oír, Jisung suponía que estaban hablando sobre su estadía en una casa humana. Incluso Changbin escuchaba, después de todo no era un mal sujeto. Jisung llegó a la conclusión de que se provocaban mutuamente con Minho y sus reacciones tenían validez. Además, Changbin venía de otro contexto; era hijo de una demonio celebridad y vivía una vida llena de gustos en la zona a la que Minho planeaba llegar. Tenía una forma extraña de hablar en ocasiones.

— ¿Te acuestas con Jisung?— preguntó entonces uno de la ronda, al que Minho una vez llamó Yunho. Jisung casi dejó caer la canasta.

— No, no me acuesto con él— contestó Minho, bastante simple.

— ¿Qué? ¡Vamos! Si está buenísimo.

"Gracias, señor Yunho", gritó su autoestima por dentro, pero Jisung estaba demasiado pendiente de la respuesta de Minho como para sentirse halagado.

— Lo sé, sí que lo está— y el autoestima de Jisung comenzó a bailar contento, formando una sonrisa en su cara—. Pero Jisung no es de esos.

Bueno, ¿a qué se refería con esos? Jisung necesitaba un poco más de desarrollo en esa respuesta. Sin embargo Yunho se encogió de hombros y dio el tema por acabado. O casi.

— ¿Y qué dices del otro, el rubio?— preguntó Changbin. Jisung miró a su amigo, que intentaba abrir una botella de Pepsi sin ser visto por el empleado—. ¿Te acuestas con él, Diecinueve?

— Claro que no— contestó Minho, esta vez frunciendo el ceño, como si la pregunta ofendiera. Changbin se mostró gustoso.

— Perfecto, porque a mí me encanta.

— Eres un demonio muy degenerado.

— ¡Oh, vamos!— exclamó Changbin, sonriente—. No me digas que el hijo de mami no fantaseó también con su anfitrión.

Felix se acercó a Jisung con un paquete de papas, pretendiendo meterlo en la canasta sin reparar en la reunión más allá. Chistó los más alto que pudo para que su amigo hiciera silencio, señalando hacia las heladeras en un intento de explicarle la situación.

DEMON LINE ❍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora