DEMON LINE ❍

the earth, visit x

Jisung estaba muy confundido.

Cuando el extraño llegó todo quedó en silencio. Jisung vio algo parecido al pavor en el rostro de los chicos de la clase, y Minho, casi de forma instintiva, lo tomó del brazo para arrastrarlo tras la protección de su cuerpo.

— ¿Cómo han estado?— el desconocido preguntó, obviamente sin obtener ninguna respuesta. Era un chico bonito ante los ojos de Han, aniñado y muy sonriente. Los hoyuelos a los lados de la boca enfatizaban su aura inocente, pero algo le decía a Jisung que podía volverse aterrador de un segundo a otro. De hecho, todos en la clase parecían ya pensar que lo era.

El jovencito extraño comenzó a desaparecer su sonrisa ante el silencio de la clase. La expresión alegre en su rostro se tornó triste, y a Jisung le dio tanta pena que no pudo evitar sacar su lado amable.

— Hola— le dijo, procurando sonar educado y al mismo tiempo feliz de verlo. El desconocido volvió a formar inmediatamente su sonrisa entusiasta, pero Minho no se lo tomó tan bien.

— Jisung, no— puso una mano en su boca y tiró de él hasta cubrirlo completamente con el cuerpo, como queriendo protegerlo del muchacho a pocos pasos de distancia. Jisung ahogó un jadeo de sorpresa y protestó aún con la boca tapada, pero Minho no le prestó en lo más mínimo atención. Volteando al chico desconocido, respiró hondo y se inclinó en una reverencia de noventa grados—. Lo... L-lo siento por eso.

Jisung jamás había visto a Minho tan asustado.

— ¿Quién es él?— preguntó el extraño, cosa que tensó al chico mucho más. Minho comenzó a negar, su mano sobre Jisung apretándose hasta casi doler.

— Tranquilo— le dijo Han, aunque no logró nada con eso. ¿Por qué el niñito nuevo le daba tanto miedo a Minho? Para Jisung se veía normal, ¿y a qué le podía temer alguien que literalmente venía del infierno?

Jisung se soltó del agarre de Minho y, ante su mirada aterrada (o la de todos a excepción de Hyunjin y Felix, igual de confundidos que él), caminó hacia el desconocido y le extendió una mano. Ante todo iba a ser cortés.

— Soy Han Jisung, un gusto.

— ¿Humano?— el desconocido preguntó, aceptando su saludo. Jisung descartó de inmediato la posibilidad de que ese chico fuese humano como él, aunque de todas formas no era muy factible.

— Sí, humano— contestó. Escuchó los pasos apresuardos de Minho acercarse a ellos—. ¿Y tú?

— Señor— Veinte dijo entonces, casi interrumpiendo la contestación del chico. Jisung frunció el ceño y soltó la mano ajena, ¿por qué lo llamaba señor?—. Disculpe la pregunta pero, ¿qué hace aquí?

El chico se volteó hacia Veinte y le regaló una sonrisa.

— ¿Por qué no visitar a mi clase favorita?