El Baile Nos Junto, Pero Tú Sonrisa Me Enamoró (Mimi Y Tú)

Capítulo 2

Narra T/n

Me dispuse a ordenar mi bolso mientras acompañaba a Lucía una de mis alumnas más querida y consentida, con su mamá nos conocíamos hace muchos, por lo que no me molestaba quedarme acompañándola  en lo que Dani pasaba por ella. Además me servía de compañía, ya que debía esperar a Moni quién de hecho me sorprende que no esté aquí, ella solía llegar antes de que mi clase terminará y después las dos nos pasábamos a la de ella o simplemente yo la dejaba en su sala y luego me iba. De las dos siempre ella es la más responsable y sobre todo puntual, eran contadas las veces que se retrasaba y el motivo siempre era que tenía ensayo con lola antes de venir.

- Disculpa la demora T/n no pensé que tardaría tanto hoy. - me comentó Dani un poco preocupada.

-Sabes que no tengo  problema en quedarme con ella unos minutos, además hoy entro a la clase de Moni asique de todas formas debía quedarme.

-chao tía T/n nos vemos la próxima clase.- me dijo Lucía mientras se lanzaba a abrazarme.

-Chao pequeña y  adiós Dani.-  les dije mientras se alejaban.

Me encamine rápidamente a la sala de Moni  y vi a un grupo de jóvenes esperando, eso solo significa que mi amiga aún no ha llegado. Mire la hora y iban 8 minutos de retraso, por lo que  aproveche que tengo las llaves y deje que todos entraran y comenzarán  a acomodarse. A medida que iban ingresando  más de alguno me saludo, me conocían porque solía entrar a dar clases con Moni o simplemente entraba a esperar que ella terminara.

Sabía que mi amiga llegaría toda nerviosa por el atraso, por lo que comenzamos a calentar con los chicos mientras la esperábamos y así no nos retrasabamos.

A lo lejos se podía apreciar a una chica que venía a toda prisa y puedo apostar  que esa es mi loca amiga.

-T/n  lo siento.- me veia nerviosa y preocupada.-  se me paso la hora con los ensayos y me apure lo más que pude.

- Ey que no pasa nada, lo supuse,  asi que  nosotros calentamos mientras te esperábamos, puedes comenzar cuando quieras.- le dije para que se tranquilizara.

-sabes que te amo cierto.- me grito mientras  me tiraba un beso y dejaba sus cosas. La mire riendo y le devolví el beso, solían  decirnos que parecíamos algo más que amigas por la forma en que nos comportabamos juntas.
Y si tenían razón  nosotras éramos más que amigas, el tiempo  y los momentos vividos nos habían hecho Hermanas y no había nada que no hiciera por esa pulga que veía bailando.

No supe en que momento se terminó la clase, disfruto tanto bailar sus coreografías que puedo  decir que una de las razones por las que participo en sus  clases  es que el tiempo se pasa volando.

Una vez que todos se fueron quedamos las dos ordenando y asegurándonos que quede todo bien cerrado.

-¿Te vas a tu casa ahora?.- le pregunte mientras caminábamos a la salida de la academia.

- si, no tengo nada que hacer y la verdad me apetece tirarme al sillón y no levantarme más, hoy fue un día bastante movido.- la mire y no aguante la risa- ey no te burles.- me dijo  haciendo un puchero.

- Ambas sabemos que no importa que tan movido sea el día siempre te apetece dejarte caer en tu sillón.- le comenté riéndome nuevamente.

- si eso es verdad.-  me dijo esta vez riendose ella.- y volviendo a tú pregunta te parece si pasamos por un  café, debo comentarte algo que espero aceptes.- me dijo esta vez más seria, por lo que supuse que realmente era algo importante.

-esta bien, podemos pasar a la cafetería que esta en la esquina de nuestro edificio.- sabía que aceptaría, ya que era una de nuestras cafeterías favoritas  y como ambas vivíamos en el mismo edificio  solíamos juntarnos ahí a desayunar.