Jeon Haneul

96 17 2
                                    

El llavero provocó ese ruidito metálico, un conejito rosa de cejas con dispar tamaño era lo que acompañaban al par de llaves. Una de la casa de la señora Jeon y otra del apartamento de Tae.

«Así es damas y caballeros, tengo la llave del apartamento de mi novio, aprendan de Jeon Jungkook»

Cerré la puerta a mis espaldas y me adentré a la casa de igual estructura que el hogar en que había crecido pero distinta decoración.

Muy distinta.

La señora Jeon me daba la espalda, picaba verduras con destreza y toda la cocina estaba impoluta a su alrededor.

«¿Esa es mi mamá?»

Mi suspiro la alertó de mi presencia antes de que el olor fuera detectado por su olfato. Sus ojos se cristalizaron al instante de verme y algo se estrujó en mi pecho cuando dejó todo lo que tenía en las manos para correr a abrazarme.

Incluso con el tamaño de este Jungkook la sentí como una niña en mis brazos. Temblaba tanto que temí soltarla y dejarla caer. Procesé su aroma, tierno contra mi nariz; su cabello perfectamente liso cayendo por los hombros y la calidez de un cuerpo maternal.

Pero todo se sentía tan incorrecto.

—Por Dios Ggukie, ¿acaso quieres matarme muchacho?

Suspiré contra el costado de su cabeza y seguí alisándole el cabello.

—Perdón, las cosas se complicaron para mí.

—Eso puedo oler —se apartó y su mirada fue directa a mi cuello, donde los pequeños relieves quedaban como prueba de la mordida de apenas tres días atrás—. ¿Fue Kim Taehyung quien te hizo eso?

—No...

—¿Hay alguien más? —. Preguntó con los ojos abiertos de la sorpresa.

—Mamá —la corté negando con la cabeza, mis manos tomaron las suyas y nos guié a la mesa del comedor. Uno junto al otro—. Lo tengo controlado y sí, mi virginidad permanece intacta. Esto es cuestión de negocios, eso es todo. He venido a hablar de otro asunto contigo.

—¿No quieres un té mientras? Lo acabo de preparar...

—¿Té? Ew, no, que asco. ¿No tienes chocolate?

—Ay no, Ggukie, no, no, esa grasa es fatal para el cutis. No te has estado cuidando, tu cabello es un desastre y...

La sonrisa incómoda se quedó congelada en mi cara durante los quince minutos que duró su monólogo. Solo cuando estuvo satisfecha y yo asentí a todas sus preocupaciones —graves preocupaciones—, fue que se sintió como si no hubiese estado desaparecido por tres días. Así que pude ir al tema que me correspondía tratar.

—Mamá... ¿Como te sientes de tu amnesia?

—¿Mi amnesia?

Asentí con lentitud, mis ojos estudiándola sin distracción.

—Eso fue hace muchos años, Ggukie, los médicos me quitaron la preocupación del tema hace bastante tiempo.

—Viendo que a mí me pasó lo mismo... ¿Crees que será de familia? —. Pregunté para tantear terreno.

O era una excelente actriz o realmente no tenía idea alguna de lo que había sucedido.

—Bueno... No puedo asegurar eso, perdí el contacto con tus abuelos...

—¿Y por qué?

Suspiró y sus ojos miraron en dirección a sus manos juntas sobre la mesa. Se endurecieron sus facciones.

Against My Nature [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora