Leah Ryūguji

Algo esta mal

Apenas aquel subordinado desconocido se puso de pie, miró atrás de mi sorprendido por lo que estaba sucediendo en aquel montón de chatarra. Mikey estaba siguiendo a Kazutora, de la nada aparecieron dos personas más, por instinto quise ir en su ayuda. Mientras veía la escena dónde Mikey estaba peleando contra las otras dos personas, vi que uno se lanzó a sus piernas para inmovilizarlo, el otro se lanzó a su torso, y Kazutora aprovechó la oportunidad para darle un golpe seco en la cabeza. Manjiro había caído al suelo. 

Me detuve de golpe, a mi mente vino Shinichiro. 

-"¡MIKEEY!"- oí un grito desgarrador de parte de mi hermano. 

Al mirar a la dirección desde donde se encontraba Ken, bajé la guardia. Todos se detuvieron, pensamos lo mismo. Mikey estaba muerto.

-"¡KAZUTORA!... ¡ERES HOMBRE MUERTO MALDITO ENFERMO!"- Lancé un grito ahogado y corrí al auxilio de Mikey. 

A mi lado izquierdo vi que alguien corría a mi dirección, no me daba tiempo de reaccionar, era uno de los de Valhalla, tomó impulso y me lanzó una patada espartana en las costillas, me lanzó inmediatamente al suelo. Me quitó el aliento, pero no podía dejar a Mikey solo, miré nuevamente al montón de chatarra, y Mikey se había puesto de pie. Trate de levantarme, pero el mismo chico que me había derribado, se percató de mi intención y me volvió a patear en el suelo. 

Levanté nuevamente la mirada y esta vez Mikey estaba inmovilizado de piernas y brazos, Kazutora golpeaba una y otra vez su cabeza. El tipo nuevamente me pateó pero esta vez la cabeza. Escuché a mi hermano correr en su auxilio, pero los de Valhalla no tenían la intención de dejarnos avanzar. Nuevamente me patearon en el suelo, esta vez por la espalda. 

-"Ya... ya me cansaste...¿sabes?".- le dije al mientras escupí sangre por la boca. 

 -"¿En serio...? yo podría patearte como una pelota toda la maldita tarde."- dijo mientras se reía. 

-"Valhalla dice tener muchos hombres... seguramente los tienen pero sin huevos, para patear a mujeres en el suelo..."-le dije mientras me arrodillaba en el suelo. 

Noté que el tipo estaba furioso, y me pateó de nuevo en el estómago. Nuevamente estaba en el suelo. 

-"¡LEAH-SAAN!..."-Escuche gritar a Chifuyu. No logré identificar desde donde provenía su voz. 

Cómo la chica persistente que soy me volví a levantar pero esta vez, logre ponerme de pie. 

-"Me colmaste la paciencia...—sentía que la sangre corría en mi rostro, escupí otro poco al suelo—...cariño...— Le devolví con todas mis fuerzas la patada en el estómago, enseguida le di con mi rodilla en la cabeza, lo tomé del cabello.—..sigo creyendo... que les faltan huevos..."- le di un cabezazo con todas mis fuerzas para asegurarme que quedara inconsciente.

Claro que lo del cabezazo no fue buena idea, ya que el golpe me mareó un poco. Cuando devolví la vista a la cima donde se encontraba Mikey. Vi a Kazutora en el suelo, inconsciente. Los otros dos, estaban en las mismas condiciones lejos de Mikey. Apenas terminó con ellos, noté que Manjiro se sentó en frente de Kazutora. Estaba sangrando, probablemente cansado, y tal vez agobiado. 

A mi lado escuché a un capitán de Valhalla decir que rematarían a Mikey, reaccioné de inmediato para poder detenerlo, pero el idiota que creí haber dejado inconsciente me tomó del tobillo para detenerme. 

-"¡¿QUÉ DEMONIOS ERES... UN PUTO INMORTAL!?..."- Le grité mientras le pateaba la cara una y otra vez para que me soltara. 

Takemicchi nos gritaba por ayuda, pero todos estábamos siendo detenidos para que Valhalla ganara tiempo. Cuando logré zafarme del maldito inmortal, me puse de pie para poder llegar hasta donde estaba Mikey, pero me percate de que todos estaban en la misma o peor situación que él. Decidí que mientras me abría paso ayudaría a la mayor cantidad de personas que podía. De todos modos era la única forma de hacerme paso para poder avanzar. 

-"¡DEMONIOS!...¡SIGUEN APARECIENDO MÁS Y MÁS!"- Advirtió Chifuyu. 

Nuevamente en mis intentos de ayudar a los que más pudiera, vi a Takemicchi parado sin hacer nada. 

-"¡HANAGAKI MUEVE TU LINDO TRASERO DE AHÍ Y HAZ ALGO!...—le dije mientras golpeaba a un idiota de una patada en la cara—¡ESTOS IMBECILES NO NOS DEJAN AVANZAR HASTA MANJIRO!"

Lo dije sin pensar, mandé a la persona más débil dentro de las divisiones a tratar de salvar al que ni siquiera nosotros hemos podido hacerlo, tenía un porcentaje de fe de que lograría llegar, pero oí a Chifuyu gritar su nombre, y entendí que era imposible. 

-"¡FUYU!... ¡AYUDAME A SUBIR!"- Le grité haciéndole una señal para que ayudara a saltar. Hasta cualquier lugar que estuviera vacío y ayudar a Hanagaki. 

Logré salir del centro de la pelea, divisé a Takemicchi quién estaba siendo ahorcado por un bastardo, corrí en su auxilio, pero logró deshacerse de él, avanzó hasta el montón de chatarra. Cuando miré hacía arriba, era demasiado tarde, el capitán del bando contrario ya había llegado hasta donde Mikey. 

-"¡MANJIRO!"- Solté un grito ensordecedor, literalmente salió desde mi alma.

Sentí que lo iba a perder en cuanto el bastardo llegara a tocar a Mikey, no soportaba la idea de perderlo, hasta que apareció Kisaki, quién de un golpe derribó al capitán antes de que llegara hasta Mikey.

Y me di cuenta hasta ahí de algo, había cubierto la espalda de cada uno de los capitanes y sub capitanes durante toda la pelea, incluso de subordinados de distintas divisiones, pero en ningún momento me crucé con el mismísimo Kisaki. Volvieron a mi cabeza las palabras de Keisuke, <<nunca... jamás confíes en el capitán de la tercera división...>>. El Tettas era el único que no tenía ni una marca de pelea en el rostro, sus lentes estaban intactos, sus golpes eran precisos, pero incluso a mi y a Mikey nos habían golpeado. También noté que Baji tampoco había estado en ningún momento de la pelea. 

-"No puede ser posible...¡TAKEMICCHI!..."- Le grité a Hanagaki mientras corría donde estaba él. 

Y de pronto grito.

-"¡SOY EL CAPITÁN DE LA TERCERA DIVISIÓN KISAKI TETTA... LA TERCERA DEFENDERA A MUERTE A NUESTRO PRESIDENTE!".

-"¡KISAKI... BUEN TRABAJO!...¡TE ENCARGO A MIKEY!".- Gritó mi hermano. 

Algo estaba mal, algo estaba sucediendo que no era lógico, cómo fue que nunca en ningún momento me crucé con él en la pelea, cómo es posible que ninguno de la tercera tuviera un golpe. Continué corriendo hasta llegar a Takemicchi, por alguna razón él estaba llorando, lo tomé de un bazo, volví a comprobar que Mikey estuviera bien mirando hacía arriba, y él... había aparecido. De un sólo golpe con un fierro golpeó a Kisaki y lo lanzó lejos. Baji, había aparecido.