La tercera

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Comimos sushi con Takashi y Kenny, lavamos las cosas que utilizamos y dejamos todo ordenado, mientras tanto fue a casa a buscarme ropa limpia mientras tomaba una ducha, cuando salí de la ducha, Takashi tocó la puerta del baño y me entregó la ropa limpia, apenas salí Ken me estaba esperando para llevarme al hospital.

-"¿Era enserio lo de ir al hospital?"- pregunté

-"Claro que si idiota... no nos quedaremos tranquilos hasta asegurarnos que ese golpe no sea nada de gravedad."- respondió mi hermano

-"Opino lo mismo que Draken..."- lo apoyo Takashi.

-"Si voy...¿Me dejarán en paz?."-les pregunté cansada de que insistieran con ello.

Se miraron y ambos al unísono dijeron.

-"Lo prometemos."

Finalmente fui con mi hermano hasta el hospital, realmente no lo consideraba necesario, pero también sabía que si no iba no se quedarían tranquilos.

Cuando entramos a la consulta, la doctora que revisaría mis heridas nos miró extrañada. Le pidió a Ken que aguardara sentado mientras me revisaba, puso una división plegable y me pidió que me quitara la blusa y me sentara en la camilla.

-"Él es..."- me preguntó mientras se ponía los guantes quirúrgicos.

-"Mi hermano mayor."- le respondí mientras quitaba mi blusa.

-"Y...¿Tu madre?".-preguntó extrañada.

-"No tengo."- le respondí tajante.

-"Ya veo...— terminó de acomodar sus implementos y procedió a sentarse en un banco frente a la camilla—..Bien, ¿Que sucedió?."

-"No hay mucho que decir... tuve una pelea con un maldito idiota, y me golpeó...—suspiré—mire doctora, simplemente vine porque mi hermano es un exagerado."

-"Vamos a comprobar si es un exagerado, o si realmente es grave lo que tienes."- me dijo la doctora.

Me quité parte del brasier y me volteé para mostrarle la herida.

-"¿Con que demonios peleaste?...¡¿con un toro?!"-preguntó asombrada mientras veía la zona

-"Si... era bastante similar, el bastardo tiene la fuerza de uno...".-le respondí con naturalidad.

-"Voy a proceder a tocarte el seno para poder verificar que no exista ninguna rareza... ¿tienes molestia para respirar?..."-preguntaba mientras me revisaba.

-"Nope... solo me duele un poco."

-"No veo ninguna irregularidad en el seno, si tienes bastante inflamado, es una suerte que no tengas costillas rotas...—tomo mi brasier y lo puso a un lado—..despídete de él al menos por una semana hasta que baje la inflamación."

-"Bien... ¿algo más?"- le pregunté mientras me ponía la blusa.

-"Dime la verdad niña...—tomo un respiro y continuó—..¿fue tu novio quien hizo esto?"

-"¿De que habla?"

-"O acaso... ¿fue un familiar?"

-"Tsk...—solté una risa burlesca—señora... si tengo novio o no, no es de su incumbencia, y créame que si algún hombre alguna vez quisiera herirme, va a desear estar muerto."- tomé mis cosas y me puse de pie.

-"No tienes que mentirme... es imposible que pelearas con alguien con esa fuerza a la par."

-"Mire doctora...—me acerqué a ella de manera amenazante—..la última persona que me subestimó, terminó comiendo asfalto, usted parece una señora decente, no moleste y limítese a hacer su maldito trabajo."

Leah RyūgujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora