Leah Ryūguji

Mente fría

Aún estaba completamente desconcertada por lo que había sucedido la noche anterior con Keisuke, no asimilaba todo lo que me había confesado y lo tenía en frente de mí golpeando a Hanagaki, quien se lo había ganado a pulso, y diciendo que se retiraba de la ToMan. Sentía que mi corazón se aceleraba, las palabras no salían de mi boca al presenciar la situación.

-"¿De qué demonios estás hablando Baji?"- preguntó sin ninguna expresión mi hermano.

-"Tal como lo oyes Draken... me voy de su maldita pandilla..."

-"Que... ¿¡Qué imbecilidades dices maldito descerebrado!?...—le dije a Baji mientras me acercaba lentamente a él, sentía la rabia correr por mis venas—...¿Te afectó el humo de los autos que incendiaste?... ¿Acaso necesitas que te golpee la maldita cabeza para que reacciones de una vez?..."- le dije mientras lo tomaba del cuello.

-"Presidenta... si no me sueltas en 2 segundos... terminarás igual que Takemicchi..."

-"¿ah si?... quiero ver siquiera como lo intentas, maldito enfermo..."- le respondí desafiante

-"Lee... aquí no... déjalo..."- me pidió Manjiro

Lo pensé dos veces antes de dejarlo ir, sabía que esta persona no era el Keisuke Baji que la noche anterior me había confesado sus sentimientos, estaba consciente de que estaba fingiendo todo eso, pero sus palabras y su rostro expresaban sinceridad, realmente Baji quería irse de nuestro lado, y yo no entendía el porqué...

-"Me largo de aquí..."- finalizó el chico de cabello negro y largo.

Sólo sabía que tanto Draken, Manjiro y Chifuyu, estaban completamente descolocados de sí, entendían mucho menos la situación, sentía como el último estaba con el corazón completamente destrozado, no entendía porqué su superior lo abandonaba a su suerte.

Cuando de pronto vi que el cuatro ojos de ultra tumba, se acercó a Hanagaki y lo golpeó con todas sus fuerzas en la cara.

-"¡DAREMOS POR FINALIZADA LA REUNIÓN DE LA TOMAN!"- escuche gritar a mi hermano.

Apenas todos se retiraron, corrí a ver a Takemicchi, quien estaba inconsciente en el suelo.

-"Oye... cejas largas... ¿Qué demonios le hiciste?... Keisuke ya lo había dejado bastante dañado, no sé si lo notaste o necesitas más graduación.... tarado..."- le comenté mientras tenía la cabeza de Hanagaki en mis piernas reposando.

-"Presidenta... supongo que deberías ser un poco más respetuosa con tus capitanes..."- dijo mientras soltó una sonrisa.

Noté que el chico creía tener una superioridad ante el resto por ser el elegido incógnito de Mikey. Me quité la camisa para ponerla bajo la cabeza de Hanagaki, bajo la cual tenía un vendaje que cubría desde mi pecho hasta mi ombligo.

-"a ver si te crujen las neuronas con lo que te voy a decir...—me puse de pie—...¿Viste a tu alrededor cuando estuviste en frente de mis soldados cuatro ojos?...¿notaste la presencia de alguna otra chica?..."- le dije mientras me acercaba de manera intimidante ante él.

-"Considera a tu nuevo tercer capitán, una nueva baja dentro de la pandilla..."- escuché a Smiley comentarle a Mikey mientras presenciaban la escena.

-"Sé perfectamente quién  eres... una leyenda entre los pandilleros Leah Ryūguji..."- dijo sin borrar su sonrisa burlesca del rostro

Lo siguiente que sucedió fue que Kisaki estaba en el suelo, ahorcado por mi llave, el tótem que estaba a su lado quiso atacarme, pero Tetta le hizo una señal con su mano para que no me hiciera nada.