-"¿¡Como demonios pretendes comprar una motocicleta!?".- gritó mi hermano que por fin logró alcanzarme
-"¿Dije comprar?... La voy a robar...".- le sonreí de manera desafiante y aceleré aún más.
Llegué de las primeras a la casa de Peh, lo llame y le entregue sus llaves.
-"Presidenta...¿vienes sola?....¿Quieres que te lleve a casa?..."- me preguntó Peh preocupado.
-"Oh... no, no te preocupes...—hice que escuchara los tubos de escape—..mis acompañantes vienen llegando... prepárate para el show..."- le dije con una sonrisa pícara en el rostro.
-"¡TE VOLVISTE COMPLETAMENTE LOCA LEAH RYUGUJI!".- grito mi hermano bajándose de su motocicleta
-"¿¡ACASO QUIERES PASAR POR EL MALDITO REFORMATORIO LEE!?"- le siguió Mitsuya.
-"¿Y a ti que te hizo pensar que he sido sana mentalmente alguna vez? Hermanito... Y suena bien el reformatorio... nuevas experiencias...¿no?..."- les respondí a ambos y me eche a reír a carcajadas.
-"¿¡CUAL ES EL PUTO CHISTE DEL ASUNTO!?"- se exaltó Ken.
-"Yo la verdad soy estúpido siempre... pero ahora me siento más estúpido que antes... no entiendo nada..."- dijo Peh
-"Lo que sucede querido amigo, es que les comenté a estos dos caballeros que adquiriría una motocicleta nueva... y les dije que me la robaría... Ambos me creyeron ciegamente... y aquí nos tienes..."- le expliqué a Peh
-"Ahora somos... ¿...una pandilla de ladrones...?"-preguntó Peh
-"Hacerles bromas no tiene gracia si no las entienden... ¿sabían?... no me robaré nada... la compraré limpiamente, ya la he visto durante varias semanas... no se preocupen, no haré el <<Kazu-truco>>."- finalice.
-"Eso... fue cruel."-comentó Takashi.
-"Si que lo fue..."-le respondió Peh.
-"Hermana... tu humor está roto..."-finalizó Ken.
-"pf... ¿saben qué? Mejor llévenme a casa... estoy agotada."
Nos despedimos de Peh y nos dirigimos a nuestras casas respectivamente, pasamos por la casa de Mitsuya y luego con mi hermano nos fuimos al Salón. Al día siguiente visitaríamos con Mikey la tumba de Shinichiro. A la mañana siguiente caí en cuenta de todo lo que había pasado el día anterior, Chifuyu nos llamo para decirnos que ya estaba en casa, al menos eso era algo bueno. Por algún motivo le comenté a mi hermano que presentía que la pelea en contra de Valhalla no era una buena idea.
-"Acaso...¿Tu no quieres pelear?"- me preguntó sorprendido.
-"Y tu si quieres pelear en contra de Baji y Kazutora...—le respondí sabiendo que me iba a devolver un no—... sabes que por mi le partiría la cabeza en dos a Hanma, no lo soporto... pero no me quiero a enfrentar ni a Tora, ni a Keisuke."
-"Claro que no quiero pelear en contra de ellos... pero son ellos los que se quieren enfrentar en contra de nosotros... no es algo que está solo en nuestras manos..."
-"Hermano, ¿tú crees poder convencer a Tora de que no nos enfrentemos?"
-"Sabes perfectamente como es él..."
-"Y también sé perfectamente cómo eres tú... a diario lidias conmigo y Mikey...¿Podrías intentarlo?..."
-"hm... pero si lo convenzo... aún nos quedaría Baji..."
-"De Edward me encargo yo... pero prométeme que lo intentarás..."- le pedí alzando el dedo meñique.
-"Lo prometo..."-alzo su dedo y me sonrió.
Antes de reunirnos en el cementerio, fuimos con mi hermano a comprar incienso y flores rojas. Aprovechando la visita le mostré el lugar de segunda mano donde compraría mi próxima motocicleta al día siguiente. Quería que tuviera la certeza de que no haría ninguna locura. Cuando llegamos al cementerio, cambiamos las flores, y quise prender los inciensos pero comenzó a llover.
-"Siempre que lo visitamos los tres solos... llueve y no deja de llover hasta que nos vamos... A veces creo que es porque está triste de que Emma no nos acompañe..."- le comenté a Ken y Manjiro.
-"O puede ser que esta feliz de que sigamos estando juntos hasta ahora..."- me respondió Mikey
Cuando de pronto aparecieron ellos...
"Ay no puede ser posible..."- murmure cansada de que siempre que estaba con Mikey y Ken aparecía él.
Takemicchi aún no sabía nada de lo que había sucedido con Shinichiro y Kazutora, no era algo que contáramos a todo aquel que se nos acercara, Mikey supuso de inmediato que fue que se enteró de aquella irreversible noche.
-"Veo que ya te enteraste de lo de mi hermano... Takemicchi..."- dijo Mikey mientras no quitaba la mirada de la tumba familiar de los Sano.
-"Shinichiro era una persona genial... lo que sucedió no fue algo que quisiera Kazutora o Baji..."
Mientras caminábamos al estacionamiento, me alejé del grupo, Mikey le estaba contando que fue lo que sucedió aquella noche, me agobiaba recordar esa situación. Cuando llegaron en frente de la motocicleta de Mikey, me detuve a la distancia. Tomé un respiro y seguí mi camino.
-"No he perdonado a Kazutora por la muerte de mi hermano, y no perdonaré a Baji por haberse ido con él... Recuerdo haberte dicho que si no me traías a Baji de vuelta te consideres hombre muerto... Dime Takemicchi... ¿enserio quieres morir?..."
Perdí la cuenta de cuántas veces habían amenazado a Hanagaki de muerte a estas alturas de conocernos, la verdad si me daba un poco de lástima el chico, pero si admiraba su persistencia, a pesar de no ser fuerte, y de que casi todos en la pandilla lo habíamos golpeado aunque sea una vez, él no se alejaba de nosotros.
-"Dime Takemicchi...¿Qué pretendes?..."
-"Lo que yo pretendo Mikey... Es... liderar a la ToMan...".
Tanto Mikey, Draken, Chifuyu y yo, quedamos impresionados de lo que nos estaba diciendo Hanagaki.
-"Yo... espero ser digno para ustedes y ganarme su respeto y confianza... llegaré a la cima de la ToMan..."
Dijo el debilucho con convicción, cuando cayó en cuenta de lo que había dicho se puso tan blanco como un papel, supongo que de inmediatamente se arrepintió, luego de eso vimos cómo se alejó.
-"A veces creo que ese chico enserio está demente..."- le comenté a Mikey y a Ken.
-"Puede ser... pero tiene agallas"- me respondió mi hermano.
-"A ustedes no los hace recordar a..."-dijo Mikey, pero antes que terminara respondimos los tres al unísono
-"Shinichiro"
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Leah Ryūguji
Fiksi PenggemarSoy Leah Ryūguji, hermana menor de Ken Ryūguji más conocido cómo Draken, aunque suelo decirle Kenny, la vida de un par de niños criados en un prostíbulo nunca tuvo la opción de ser sencilla...