Cordura

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Finalizada la reunión decidí que lo mejor que podría hacer por esa noche era pasarlo con Mitsuya y Smiley en el hospital, fui al Salón a buscar mi celular y volví al hospital, cuando llegué hasta allá, ellos aún no despertaban, a los minutos llegaría después de mi Hakkai, con comida y dos mantas.

-"Lamento lo que dije en la reunión de hoy... Leah-san...—me estiró la manta, un sándwich y un jugo para que se lo acepte—..te prometo que no me separaré de ellos para que no te preocupes..."

-"Tranquilo Hakkai... a mi sólo me preocupa que le des la razón al bastardo de Taiju..."-acepté su manta y la comida, quise guardar una servilleta dentro del bolsillo de mi falda y me encontré con un collar con un pequeño guardapelo en forma de corazón.

Dentro de él había una fotografía de Ken y de Masaway-san, de inmediato supe que fue mi padre quien guardó ese regalo para mi ahí. Le pedí a Hakkai que me ayudara a ponerlo en mi cuello, así llevaría siempre a los dos hombres más importantes para mi.

A la mañana siguiente, excepcionalmente iría con Emma y Manjiro hasta la tumba de Shin para poder limpiar el lugar y que todo estuviera en orden, casi siempre yo iba con mi hermano pero esta vez Emma me invitó, por algún motivo ella me quería ahí.

Me despedí de Hakkai, Smiley, quién aún no despertaba y de Takashi, quién tampoco había reaccionado.

-"Sólo... no duermas por tanto tiempo...¿si?..."- le murmuré en el oído y me fui.

Cuando llegamos al lugar, estaba Takemicchi, Inui discutiendo con alguien de cabello blanco, a lo lejos pude distinguir que era Izana. Por seguridad decidí  hacer una jugada inteligente.

-"Yo... me quedaré aquí, los espero en la entrada, frente a las maquinas dispensadoras..."-le dije a los hermanos Sano.

-"¿Estas segura de eso?..."-preguntó Emma para asegurarse de que yo estuviera bien.

-"Si claro, ustedes... sólo sigan yo los espero."

Cuando salí del lugar, desde el asiento del copiloto saqué una funda especial para motocicletas que siempre llevaba, tapé mi motocicleta, me puse sobre el uniforme una chaqueta de mezclilla y un gorro para pasar un poco desapercibida, escondida entre unos arboles esperé pacientemente a que algún cabrón de Tenjiku hiciera una emboscada.

Al cabo de unos minutos Takemicchi salió con Emma, desde lejos continué vigilándolos, Emma comenzó a buscarme con la mirada, cuando se rindió conversó unos minutos con Takemicchi y luego cruzó la calle para comprar en las máquinas.

No veía a Mikey por ninguna parte, y luego de un rato Inui salió enojado desde adentro del cementerio, le gritaba cosas a Takemicchi y fue cuando decidí intervenir.

Emma ya había comprado los refrescos, yo iba en dirección directa hacia ella, y desde atrás por la calle escuche un tubo de escape familiar, miré hacia esa dirección y venían directamente hacia nosotras dos tipos en una motocicleta con un bate en las manos.

Corrí lo más rápido que pude hacia Emma y logré taclearla lanzándola hacía atrás, efectivamente querían partirle la cabeza en dos a ella.

-"¡ESTAS BIEN EMMA?..."-Le pregunté desesperada.

-"Mi brazo... creo que... mi hombro también..."-dijo asustada e hiperventilada por la adrenalina.

-"¡¡INUI, TAKEMICCHI!! VENGAN A VER A EMMA...—les grite mientras me puse de pie—..estos hijos de puta no se me escaparán..."-corrí en dirección a los tipos que quisieron atacar a Emma quienes se habían estacionado esperando ver si habían logrado su cometido.

Leah RyūgujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora