"Confía en ti y con esa confianza nada te derrota"
(Leonardo Ferri)
Me quedé dormido en la oficina después de tomar demasiados tragos, tengo un terrible dolor de cabeza. Me pongo de pie sin poder abrir por completo los ojos buscando un frasco de pastillas para dicho dolor.
Las tomo y me dirijo a salir para ir a casa a darme una ducha, apesto. Al salir veo que está nublado y que ya son las ocho de la mañana, ósea que en media hora abren aquí, así que debo darme prisa.
Salgo en mi Ferrari a toda velocidad, ni yo mismo me aguanto el mal olor que sale de mi cuerpo, es demasiado incómodo. Quisiera ver a la chica otra vez, pero ¿es qué no tengo vergüenza después de lo que hice ayer? Ella me detesta más de lo que lo hacía al inicio.
Pasaré lento por el sitio muy casual, como que es mi trayecto para ir a casa, cuando no vivo tan cerca de aquí. Espero no hacer un desastre otra vez.
(Alaia Coleman)
Dormí demasiado inquieta al saber que el señor engreído me había visto acariciándome y, sobre todo, ¡vio mis senos al descubierto!, es toda una vergüenza, ya que nadie más que yo he visto mi cuerpo. Soy muy reservada, cosa que eso que pasó me incomoda bastante.
El día se ve bastante nublado y mis ganas de ir al trabajo son nulas, pero tengo que ir. Me visto sin ganas y me dirijo a la cocina a comer algo de cereal. Trago rápido al ver la hora para irme y salgo de casa.
Al salir veo que hay un carro muy lujoso fuera, no sé qué marca es, pero es demasiado para mi gusto, es hermoso. Me llega a la cabeza que seguro es el estúpido ese otra vez molestando. Acelero el paso, pero el auto sigue corriendo detrás de mí lentamente, ya, muero aquí ya seré secuestrada, no podré tener una vida digna. ¿Qué cosas dices Alaia? ¡Adelanta el paso!
Estos tacones tuve que ponerme hoy, muy buena idea Alaia, me maldigo para mis adentros. Veo que el auto se detiene y baja el vidrio delantero haciendo que me detenga y observe quien es el culpable de mi susto.
—¿Un empujón chica de senos hermosos? —tiene el descaro de decirme eso, que poco respeto tiene este idiota.
—No, gracias, caminar es mejor para yo hacer ejercicio—ya sé que estoy sonrojada, pero quiero calmarme manteniendo mi postura.
—Anda, prometo no hacer nada ni articular alguna palabra en el camino—veo seriedad y realmente con esta lluvia que se avecina no me caería nada mal.
Sale del auto y me abre la puerta tratando de por primera vez mostrarme algo de caballerosidad de su parte.
—Iré detrás, gracias —cuando iba a abrir la puerta me detiene.
—No creo que vayas a ir ahí—me dice—mi auto, mis reglas.
—¡Te detesto! —le regaño montándome delante a su lado.
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Más allá de una App #1 [Saga Más Allá] ✅️ Borrador
RomanceAlaia Coleman siempre ha sido del tipo reservado e inteligente, lo cual le ha beneficiado mucho. Leonardo Ferri, tiene sus dotes de astuto, pero se esfuman cuando por dinero y lujos se vuelve un egocéntrico. Quizá ser un multimillonario le ofrezca t...