Más allá de una App #1 [Saga Más Allá] ✅️ Borrador

CAPÍTULO 3: No soy una torpe.

"Mira el otro día como la oportunidad de dar todo de ti por tus sueños"

(Leonardo Ferri)

Alaia, su nombre es Alaia, hermoso como sus senos. Bien, eso no fue un pensamiento romántico, pero trataré de controlarme, es que todo fue tan genial y pasó tan rápido. Necesito dejar de verla, ella... no es de mi categoría ni mucho menos de mi nivel, pero es demasiado sexy.

Aquí me encuentro rumbo a la empresa, tenemos muchas cosas pendientes. Debemos encontrar más ideas, creo que ya a Leonardo Ferri Moretti, ósea yo, se le ha ocurrido una magnífica idea que deseo y anhelo compartir con todo mi equipo en la reunión que pienso programar para hoy.

Al llegar me siento muy feliz el día de hoy, tanto que necesitaré a una chica hoy con la cual relajarme más tarde.

—Alessandro, quiero una reunión para plantear una idea, pero no sé si estén todos disponibles—le digo y él se asombra.

—Amigo, ¿Cuál ha sido el motivo de qué ese cerebro produzca ideas? —es tan malo conmigo, siempre me subestima.

—Mi cerebro es muy útil Ale—reprocho y él comienza a reírse a carcajadas.

—Cuando se trata de dinero, lujos, ropa cara y muchas chicas locas por ti, pues si, solo en ese momento funciona.

—Ya, es en serio, tengo una idea buena, solo necesito que estés, también los encargados de reclutamiento y de marketing. Sin contar que necesito a los de desarrollo de ideas tecnológicas —ve mi profesionalismo y mi interés.

—Perfecto, puede ser—mira su reloj—¿después del almuerzo? —me pregunta y yo asiento.

—Tengo todo el tiempo disponible, más si es para presentar una magnífica creación mía—rueda los ojos.

—¿Cuándo dejarás de ser egocéntrico y presumido? —pregunta y yo sonrío levemente.

—Cuando alguien sea lo suficientemente bueno para superarme o que alguien me controle, solo de ese modo, pero no hay nadie que me pisotee—presumo nuevamente y él me sonríe por igual.

—Llegará alguien que te va a dominar y te vas a arrepentir, te lo juro—se marcha sin decir más.

No creo que eso llegue a pasar, el jefe supremo soy yo y no me veo siendo dominado y pisoteado por alguien.

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Al pasar de las horas, almuerzo y me dirijo a la reunión que yo mismo había creado. Entramos al salón de conferencias y me quedo de pie.

—Buenas tardes a todos lo que están presentes—todos me contestan "buenas tardes" al unísono.

—Díganos para qué nos convoca con urgencia señor Ferri—Alessandro siempre de bromista.