"No dejaré que te salgas con la tuya."
(Leonardo Ferri Moretti)
Salgo con Alaia bien molesto de la empresa, al parecer les pago por difundir cosas sobre mi vida y venir sin descaro a susurrarlas en mi cara como si fuese basura.
Voy en silencio, hasta que unos ojos cafés se conectan con los míos, irradiando relajación y con ello, contagiándomela. Ella si que es capaz de calmar mi ira.
No quiero que mi día empeore, es por eso por lo que decido emitir una palabra.
—Vamos a ir a uno de mis restaurantes favoritos, espero que te guste, nena—suelto y ella asiente.
—Diré algo que dirías tú, tuviste buen gusto al estar conmigo senos hermosos, así que sé que será bueno—imita mi voz, es muy malvada.
—Admito que, si dijera eso, pero hablo más sexy y hermoso—ella ahora ríe a carcajadas.
—Deja de presumir un momento de tu vida—río.
—Eso solo pasará cuando cierta princesa influya en esa parte de mí—me mira con malicia.
—Está hecho—me da un fugaz beso en la mejilla y sigo el trayecto hacia un restaurante italiano que hay, aunque admito que no todo lo hacen como en mi país natal, pero es una mejora y se le acepta.
Llegamos y yo, como jefe caballeroso, le abro la puerta lo cual la deja atónita.
—Gracias, jefe—me sonríe y sale modelando, Dios, ella es mala, me tienta.
Vamos a la par porque la señorita de actitud fuerte me lo ha pedido así. Al entrar todos nos miran, supongo que por el artículo del periódico. Veo como Alaia se incomoda, sé que ella no está acostumbrada a esto y es algo agobiante, pero si en un tiempo determinado formalizamos la relación deberán gustarle los flashes y los paparazis.
Nos sentamos en una mesa juntos, solo para dos, no quiero estar muy lejos de ella para que no se siente tan incómoda, lo que hace que llame más la atención de las personas, pero me da igual, no soy de nadie y ella no es mala chica.
—Tenemos que desayunar pronto para volver al trabajo nena—acaricio su barbilla y veo como me sonríe nerviosa sin emitir una palabra—tranquila, no dejaré que nada te pase y, de todos modos, no están malo figurar como mi novia—ella se sonroja.
—Sí, me imagino que no es tan malo—ella mira el menú y ve tantas cosas que no sabe por cual decidir.
—No tengo mucha hambre, creo que un sándwich y algo de tomar está bien para mí—niego con la cabeza.
—Yo elegiré, quiero que pruebes algo de mi país, algo que sea delicioso—levanta las manos con reverencia que ya se rindió y que me hará caso—no viajé hasta acá para comer sándwiches.
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Más allá de una App #1 [Saga Más Allá] ✅️ Borrador
RomanceAlaia Coleman siempre ha sido del tipo reservado e inteligente, lo cual le ha beneficiado mucho. Leonardo Ferri, tiene sus dotes de astuto, pero se esfuman cuando por dinero y lujos se vuelve un egocéntrico. Quizá ser un multimillonario le ofrezca t...