CAPÍTULO 8: ¿En serio?

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"Y solo queda esperar y analizar por qué todo sucede

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"Y solo queda esperar y analizar por qué todo sucede."

Los ratos pasan volando, así mismo terminamos la cena. Yo voy acomodando todo en la mesa mientras Hazel recoge todo en la cocina, hasta que tocan la puerta.

—Seguro es el amigo nuestro, estoy ansiosa de que lo conozcan—yo le sonrío, espero que mamá no quiera que vea a alguien para otras intenciones.

Termino de acomodar todo y le hecho una mano a mi mejor amiga en la cocina para ir a cenar en familia. Grace está en su móvil y la invito a que venga a la mesa para que coma, deben de estar hambrientas después de ese vuelo.

Al ir a la mesa, miro a un hombre de espaldas rascándose la nuca. Cuando voltea me quedo en seco.

—¿Hija? ¿por qué tan pálida? —él se ríe porque sabe la razón de mi expresión.

—Un gusto, Leonardo—me da la mano, ¡Ah! Y se hace el idiota.

—El gusto es mío—digo entre dientes—Alaia—le extiendo la mano y mi madre se encoge de brazos.

—¿En serio Alaia? ¿qué les pasó a tus modales? —me empuja hacia a él y me hace darle un abrazo leve el cual corresponde ofreciéndome un beso en la mejilla.

Se acerca a mi oído.

—Perfecto escote para mí, senos hermosos, no dejas de sorprenderme—susurra mientras deja una suave mordida en mi parte superior del oído.

—Gr-acias por venir, Leonardo—procedo a sentarme en la mesa, sé que debo de estar como un completo tomate.

—No es nada, la señora y el señor Coleman son excelentes personas, veo que igual su hija, es como usted de guapa —y sigue siendo un idiota no entiendo hasta cuándo. Pero seré yo quien lo enseñe a dejar sus idioteces y a dejar de ser un egocéntrico cuando vea quien es que manda.

—Tú y tus piropos, eres tan caballeroso—ruedo los ojos.

—Sí, claro—solo Hazel escuchó con claridad y se ríe.

Comenzamos por hacer una oración antes de comer, Hazel estaba sentada al lado izquierdo mío y Leonardo quiso ser odioso y molestoso de sentarse a mi otro costado. Terminamos la oración y procedimos a comer.

Y siempre en el momento que me pongo cómoda y con escote sexy en mi bello vestido que tanto me gusta, se aparece el tonto este que me dice senos hermosos, que fenomenal asunto.

Está bien que ser virgen no sea algo normal a mi edad, pero... ¿al menos me podrías dar una señal más clara del hombre que le abriré mi corazón y mis piernas? Por favor, Diosito. Porque uno así es como domar al mismo infierno.

Es su turno de servirse, veo que lo hace con delicadeza y atención. Tiene a su lado muchos pañuelos para limpiarse su hermosa boca y no sé si de paso su grandísimo ego. Yo como solo con un simple tenedor, pero, aunque no lo use, a él por su "alta clase" hay que ponerle el juego de vajilla completo.

Más allá de una App #1 [Saga Más Allá] ✅️ BorradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora