Más allá de una App #1 [Saga Más Allá] ✅️ Borrador

CAPÍTULO 28: Sé mía.

"Creo que me encanta esto que estamos sintiendo."

(Alaia Coleman)

5:00am

Leonardo ya fue vencido por el sueño después de tantos besos llenos de ternura y pasión, yo aun no entiendo porque no puedo dormir, quizá ha sido por todo el café que he ingerido hoy.

Tengo un deseo intenso de follar y mi italiano sexy duerme, creo que he encontrado la manera de despertarlo.

Busco entre mi ropa la cual no he terminado de organizar una hermosa lencería roja que tengo y entro al baño a colocármela, con un pequeño labial rojo y aloco un poco mi cabello dejándolo suelto.

Pongo su celular en su oído y entro a la aplicación que he creado para él. Escribo un mensaje de parte de Clara Valentine y sus sentidos se activan. Veo como se mueve somnoliento, no se ha dado cuenta de que me encuentro en una silla en frente de la cama.

Al mirar la notificación que ha recibido se voltea en la cama buscándome y ¡bingo! Me encuentra en frente en una pose comprometedora. Sus ojos se agrandan al verme de ese modo tan sexual, toma la aplicación y le da a "aceptar" a lo que me llega a mí "Leonardo Ferri ha aceptado tu solicitud".

Con la luz tenue de la habitación escucho como resopla sombrado ante mi provocativa propuesta.

—Se-senos hermosos, ¡Dios! Ya te hacía dormida—se me acerca—p-pero ahora no eres la única que está bien despierta—señala su parte íntima que estaba de una manera un tanto voluptuosa.

—No quiero dormir—quito la sábana que le cubre sus piernas desnudas y me siento encima de él para sentirlo más cerca más caliente, más mío...

Lo beso de una manera tierna, pero lo suficiente para que él quiera tomar el poder, aunque no lo dejo.

—Me siento muy orgullosa—le susurro—Leonardo Ferri me aceptó de una vez la invitación—sigo besándolo y siento como su piel se estremece ante mis caricias y toques—y me alegra que solo tenga calzoncillos puestos—beso el lóbulo de su oreja mientras él me acaricia el trasero y lo aprieta para sentirlo.

Me hace mirarlo fijamente y yo le sonrío.

—Alaia, no sé que me hiciste para querer bajarte la luna, pero te doy todo más allá de esa aplicación que creaste para mí y por curiosidad decidiste probar para complacer mis caprichos de egocéntrico, con tal de que me dejes acariciarte y hacerte sentir mía una noche. Solo espero que después de aquella noche que pasamos juntos por primera vez, elijas ser mía por el resto de tu vida—esas palabras han llegado a mi alma y creo que merece una respuesta.

—Esta noche tendrás las respuestas a si elijo ser tuya por el resto de tu vida—lo beso de un modo desenfrenado y él me va acariciando mientras se deshace de mi sostén para poder juguetear con mis afamados y deliciosos senos "hermosos" que tengo de apodo por el señor Ferri.