"Bien hagamos otro trato, tú me enciendes y no me apagues."
A pesar de verme como una simple inocente, no lo soy realmente. Tengo mi lado que arde, que quema y ese es el lado que sin darme cuenta ha estado saliendo con Leonardo y creo que con él es que encaja de la mejor manera.
Él es el cerillo y yo soy esa pequeña, pero atrevida chispa, lo enciendo y creo que los dos estamos sometidos a arder, pero así son los negocios, ¿cierto jefe?
Juguetear en tu mente con tu jefe no está bien, pero somos seres humanos con deseos y necesidades sexuales que es inevitable. Más difícil ha sido para mí tener un menudo Dios italiano detrás de mí como un perrito en busca de comida, me encanta, pero es tan presumido que a veces no puedo ser así con él.
Cree que soy un angelito, una nenita que puede ser persuadida por cualquiera, pero cuidado papacito, que te las puedes jugar bien caro conmigo.
Ahora me visto con mi mejor traje y vamos rumbo a una de esas casas de playas suyas que dijo que me llevaría, esta vez no me negué, creo que es tiempo de conocerlo más, al fin y al cabo, creo que es un buen hombre detrás de su egocentrismo y prepotencia.
Solo que hay un detalle con relación a la casa de playa, ¡es de noche! Y sé que cuando con Leonardo se está de noche, es un poco comprometedor, pero le tengo una pequeña sorpresita esta noche.
Me pongo a observarlo todo el trayecto, se ve muy guapo en ropa casual y nada de ropa formal como trajes y demás, un bombón italiano que está bien hecho.
—¿Qué me miras senos hermosos? —le toco una de sus rodillas mientras conduce, lo que hace que me mire asombrado—¿q-qué haces? ¿sabes las consecuencias de esos toques nena? —quiere que aparte la mano, pero solo se estaciona en una de las oscuras carreteras, no entiendo porque se detiene, pero bueno.
Lo miro atentamente sin entender por qué se detiene, sigo en duda.
—Ya puedes bajar del auto, ya es allí delante y este vehículo no entra a esa zona, debo parquearlo por acá—me enseña este parqueo en el que estamos estacionados, de lujo.
—Está bien—solo me limito a decir, él no sabe lo que le espera.
Tomados de la mano y descalzos corremos a la puerta de la casa de playa. Con un control remoto y varias contraseñas el abre la puerta y quedo admirada ante tanta belleza de aquella casa.
Yo, sin embargo, le pregunto:
—¿Puedo ir al baño? —él me señala una puerta y yo asiento levemente.
Corro, creo que este que traigo preparado le va a gustar, esta es una de mis fantasías y quiero hacerlas con un hombre que tenga experiencia y que sepa dominar este deseo que tengo dentro y, ¿quién mejor que Leonardo Ferri?
Me coloco una lencería muy sensual de color negro, tiene varios encajes y es algo transparente, coloco algo de labial rojo en mis labios, me suelto el pelo que lo tenía envuelto y... unas esposas, ¿qué estás pensando Alaia Coleman?
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Más allá de una App #1 [Saga Más Allá] ✅️ Borrador
RomanceAlaia Coleman siempre ha sido del tipo reservado e inteligente, lo cual le ha beneficiado mucho. Leonardo Ferri, tiene sus dotes de astuto, pero se esfuman cuando por dinero y lujos se vuelve un egocéntrico. Quizá ser un multimillonario le ofrezca t...