Más allá de una App #1 [Saga Más Allá] ✅️ Borrador

CAPÍTULO 1: Fracasos y desastres.

"Todo va a mejorar si pones esfuerzo y dedicación."

ALAIA COLEMAN

Cada día que paso en esta oficina de ineptos me siento más frustrada por no tener un buen empleo a pesar de tener una excelente carrera concluida como Ingeniera en Sistemas y Desarrollo de programas. No me agrada comunicarme con nadie salvo con mi familia y mi mejor amiga, Hazel Pickman. Ella es merecedora del trofeo a la mejor amiga de todo el universo, al menos con ella soy capaz de expresar ese tipo de sentimentalismos.

No he tenido trabajo en la empresa de los Johnson's durante meses, solo vengo, me siento como si fuera una estúpida en mi escritorio, soplo y resoplo de aburrimiento moviendo mis labios. Cada día me lamento más de no tener un trabajo digno a mis experiencias.

«Debí en serio escuchar sabiamente los consejos de mamá, a este paso tendré que hacer trabajos sucios...»

Ya es hora de irme a casa. Vivo sola, porque quise independizarme para no generar problemas de gastos económicos a mis padres, —que ya con mi nacimiento y existencia tienen suficientes—. Tengo una hermana menor de veinte años, su nombre es Grace. Ella es mi ángel, porque me da tanto amor incondicional como nunca he recibido antes. Ella desea que tenga un novio y que sea un hombre que posea valores, especialmente que me quiera.

«Bueno, eso sin contar al hombre del alquiler; vaya que le gusto a ese señor que me llama cada término de mes como si fuese una vagabunda que no va a pagarle. Ese tipo de afecto no lo había recibido antes, ¡que halagador!» pienso mientras divago en mis pensamientos.

Viajo en tren, no dispongo de mucho dinero para adquirir un vehículo propio, espero alcanzar ese deseo en un futuro. Al salir, tropecé con un hombre excesivamente elegante. Posee un traje que en mi vida podría pagarlo. Además de que tiene unos labios que en mi vida podría besarlos.

Relájate Alaia, controla esa emoción linda... Un hombre de esa clase no sería capaz de mirarte.

—Tenga más cuidado la próxima vez, mi traje es muy costoso y no quiero que se estropee por culpa de la torpeza de cualquiera—todo iba bien, hasta que me llamó de ese modo, no permito que me falten el respeto, por más en el suelo que se encuentre mi autoestima. ¡Al carajo un hombre como él! Es un completo estúpido.

«Oh, no, entre nosotros no habrá una próxima vez».

—Sin faltarle el respeto, señor de clase "alta"—hago comillas con mis gestos de modo sarcástico—, de haber tenido una bebida, haría que se viera más radiante con el traje mojado, digo, eso es sin faltarle el respeto todavía, ya que no me conoce ni sabe hasta que puntos una dama puede ser capaz de quitarle unas rayas a ese aire de superioridad que posee. —hago una pausa y sigo mirándolo—. Un señor como usted, con esa pinta de millonario no debe estar en el área donde termina el tren para que no pasen este tipo de accidentes—lo miro con sarcasmo y se me acerca.