"Tú eres quien causa arritmia en mis latidos..."
(Alaia Coleman)
Decido pedir un taxi y llegar en minutos a la mansión, la cual está bien cerca de acá. Le escribo a Hazel que me espere afuera con la puerta abierta, no me siento muy bien, tengo hambre y sueño, más no quiero hacer nada de eso y ponerme a pensar en todo lo que tengo que hacer con mi miserable vida.
Ya sé lo que sentía Leonardo al estar solo, bolsillo lleno, corazón vacío. ¿De qué sirve? De nada sirve, porque no puedes ser feliz, no tienes ni cómo ni con quien disfrutarlo, se supone que así no serían las cosas, todo lo jodí con mis miserables ideas, ahí está mi plan.
Ahí está, que te aproveche...
Las palabras de Leonardo suenan en mi cabeza y la sacudo para dejar de pensar en ellas.
Le pago al taxista y mi mejor amiga me espera. Cuando se marcha y me dirijo hacia Hazel que me espera con una sonrisa, caigo y no sé más de mí...
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Creo que le escribiré a Hazel para saber si ella llegó, me preocupa que haya salido sintiéndose mal y que yo no la pudiera llevar. Siempre le dije que la protegería.
—Haz, ¿Alaia llegó bien? Me dijo que se sentía muy mal cuando se iba—le pregunto y no tarda en contestar.
—Te necesito, no sé qué hacer se desmayó afuera en mis brazos, seguro es porque no ha dormido nada—abro los ojos asombrado, no mentía cuando dijo que no había descansado.
—No juegues con algo así—miro el reloj y tomo mi chaqueta—voy hacia allá.
Salgo rápido, pido un taxi y me dirijo a la mansión lo más rápido, veo los mensajes de Hazel.
—Sabes que no bromearía con algo así Leo—trato de relajarme.
—Bien, ya voy de camino, hay que darle algo de comer porque no la vi almorzando—ella me pone unos emojis asombrada.
—Llega, es necesario que me ayudes con ella—suelto el dispositivo para entrarlo a mis bolsillos y miro hacia el frente con algo de desesperación.
Al ver la puerta de la mansión agradezco al chofer, le pago y salgo como una bala adentro de dicha casa.
Toco con inquietud y Hazel viene corriendo.
—Cálmate, le he colocado algo de alcohol y voy a prepararle algo de comer—me abre y yo entro sin decirle nada.
—¿Dónde la tienes? —busco por todas partes.
—En su habitación—asiento y me marcho por las escaleras, incluso saltando alguna de ellas.
Subo en silencio y la veo recostada, pero cuando me acerco su respiración es tranquila, me da mucha pena que por su terquedad esté pasando por esto, pero seguro ha hecho un esfuerzo masivo pensando en cómo remediar las cosas, lo cual me hace feliz, se está sacrificando.
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Más allá de una App #1 [Saga Más Allá] ✅️ Borrador
RomantikAlaia Coleman siempre ha sido del tipo reservado e inteligente, lo cual le ha beneficiado mucho. Leonardo Ferri, tiene sus dotes de astuto, pero se esfuman cuando por dinero y lujos se vuelve un egocéntrico. Quizá ser un multimillonario le ofrezca t...